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MANUEL LÁZARO PULIDO Buenaventura parece querer decir: si tomamos la mente y su discurso lógico, y las creaturas en cuanto vestigios e imágenes, como signos (explicado en el opúsculo con la preposición “ pe? ’), efectivamente, es la unidad de Dios en su esencia, en cuanto ser lo máximo a lo que podremos aspirar. Alcanzaremos a colmar nuestro deseo, en un in­ efable que sabemos que es el Bien, más allá de nosotros; pero si nos damos cuenta de que Dios es ante todo Amor, Bien que se da y que ilumina la razón desde la propia consideración de lo sensible, que da luz previamente a la inteligencia de modo que obtenemos traspasar el velo y que nos autoriza a llegar a la Verdad, entonces entendemos que por eso las creaturas son en sí ya iluminadas en su comprensión como símbolos que hacen de las creaturas momentos de la presencia de Dios60 (que en el Itinerarium adopta la fórmula “m”: in vestigiis, in imaginé). El concepto de semejanza es paradigmático del cambio opera­ do: en el capítulo 66 del Monologium , la semejanza aparece como el resultado especular, una oportunidad que el alma tiene de aproxima­ ción, ocasión de conocimiento racional de la esencia de Dios (que no es poco): “Es claro, por tanto, que como el alma racional es entre las cria­ turas la única que pueda elevarse hasta la investigación de la esencia suprema, es también la única por la cual sepuede sobre todo llegar a conocerla, porque ya hemos averiguado que ella se la acerca por la semejanza de su esencia natura ?61. En san Buenaventura la semejanza, no espera la iluminación, sino que se da en la iluminación, en la chispa divina ( scintilla ), más allá de la inteligencia: en la voluntad y la sindéresis, ahí “el hombre siendo semejanza de Dios es capaz de encontrar en su interior tanto 60 Cf. J. -G. BOUGEROL, “Introduction generale” en S. BUENAVENTURA, Bre- viloquium. Prologue , ed. J. -G. Bougerol, Paris, J. Vrin, 1966, 93. 61 S. ANSELMO, Monologium, c. 66, I, 328-329: “Patet itaque quia, sicut sola est mens rationalis inter omnes creaturas, quae a d eius investigationem assurgere valeat, ita nihilominus eadem sola est, perquam máxime ipsamet ad eiusdem inven- tionem proficere quaeat. Nam iam cognitum est, quia haec illi máxime per naturalis essentiae propinquat similitudinem,\ 382 NAT. GRACIA LV1 2/mayo-agosto, 2009, 351-385, ISSN: 0470-3790