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COINTUIR “LO INACCESIBLE” EN SAN BUENAVENTURA al sentido literal, se le deben sumar un triple modo de exposición: a saber, el alegórico, el moral y el anagogico”43. El sentido alegórico hace referencia a la razón teórica, entendida como razón teológica en la que la racionalidad adquiere protagonismo, teniendo en cuenta los dos textos referidos, mira la fe (aquello que creemos), explica el acto de generación divina. Aquí coloca san Buenaventura al monje benedictino como un gran maestro. Si todo pensamiento humano, cristiano, fuera el teológico especulativo, si estuviera dirigido a afian­ zar la doctrina, nuestra creencia y fundamentar la fe que profesamos, san Anselmo nos mostraría las herramientas racionales para ello. Pero la verdad de Dios expresada en su palabra revelada, en la Es­ critura, puede ser leída y trasmitida de más formas. El sentido moral o tropològico hace referencia a la ciencia práctica, la teología como lugar de realización del bien, la norma de vivir, y es ahí donde la predicación, a la postre la gran labor pastoral de los franciscanos a parte de su forma de vivir y su testimonio personal como menores, cobra su protagonismo. Predicar supone una inteligencia, pero no exclusivamente racional. El lenguaje se hace importantísimo como llamada al movimiento del alma: de hecho implica dar inteligencia de lo que debemos hacer. Por último, el sentido anagògico supone dar un paso más: buscar la contemplación, es adhesión de la volun­ tad expuesta de forma inteligente que mueva la voluntad, el lugar donde el hombre encuentra la felicidad. Y es que la palabra humana es insuficiente, incapaz en ocasiones de expresar lo que se quiere decir44, nuestro conocimiento termina necesitando de la oración, como señala en las últimas líneas de las Quaestiones disputatae de scientia Christi\ “Mas estas semejanzas o razones son eternasy de ellas mana toda certeza del conocimiento creado, tanto en el alma de Cristo, como en los otros espíritus creados, Y no so ellas solas las razones de conocer, 43 Brevil. Prol. n. 4.: “Habetpostremo ipsa Scriptum profunditatem, quae con- sistit in muitiplicitate mysticarum intelligentiarum. Nam praeter litteralem sensum habet in diversis locis exponi tripliciter, sciliciter, allegorice, moraliter et anagogice”. 44 Myst Trin., q. 5, a. 2, ad. 11: “Eo vera ratione, qua omnia haec in ipsa unum sunt, per nullum vocabulum sufficienter explicatuf’. NAT. GRACIA LV1 2/mayo-agosto, 2009, 351-385, ISSN: 0470-3790 375