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MANUEL LÁZARO PULIDO HABLAR TAMBIÉN DEL VIII CENTENARIO DE SAN FRANCISCO El año 2009 conoce dos acontecimientos que tienen su origen en el mundo medieval, de los que queremos hacer memoria en este sencillo trabajo, uno es de orden espiritual y eclesial y otro de orden filosófico-teológico: el VIII centenario de la aprobación, en abril de 1209, por parte del Papa Inocencio III, de la Regla de San Francisco, y, por tanto, de la nueva Orden de Hermanos Menores; y el IX Centena­ rio de la muerte de San Anselmo. Ambos acontecimientos tienen una significación especial dignas de celebrarse en el mundo de la Iglesia y del pensamiento humanista en general. Decir san Anselmo es de­ cir filosofía y teología, y hablar de familia franciscana es algo más, pero también viene a la memoria una Escuela de pensamiento de gran repercusión, relevancia y generadora de relecturas continuas en los campos de la teología y la filosofía. San Anselmo y la Escuela francis­ cana resultan especialmente atractivos a la historia del pensamiento en general y del mundo medieval en particular. En ambos casos se multiplican los actos para celebrar estos acontecimientos. Innumerables por la extensión de la propia familia franciscana son los actos conmemorativos del acontecimiento de la aprobación de la Orden de los menores. Otro tipo de celebraciones están siendo realizadas para recordar el pensamiento y la enorme figura de san Anselmo. Respecto a san Anselmo, podemos recordar como actos oficiales y religiosos los que tuvieron lugar en Aosta (Ita­ lia) del 19 al 26 de Abril de 2009. Y, desde el recuerdo intelectual, los celebrados en Buenos Aires con ocasión de las IVoJornadas de Fi­ losofía Medieval: “Homenaje a San Anselmo por cumplirse 900 años de su muerte” o, especialmente, el Simposio organizado en ocasión de esta efeméride por el Pontificio Ateneo S. Anselmo de Roma, los días 21 y 22 de abril de 2009 bajo el título “Conoscenza ed affectus in Anselmo d’Aosta”. Y ciertamente el pensamiento de san Anselmo merece una reflexión, por eso este artículo y desde esta orientación. Queremos hacer un sentido homenaje a san Anselmo y la utilización de su enorme potencial filosófico por parte de san Buenaventura, representando a una figura intelectual de la reciente por entonces Orden franciscana. 352 NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 351-385, ISSN: 0470-3790