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PABLO GARCÍA CASTILLO es visible, le será posible engendrar, no ya imágenes de virtud, al no estar en contacto con una imagen, sino virtudes verdaderas, ya que está en contacto con la verdad ?’*55 La búsqueda de la belleza, como la del bien, que realizan los prisioneros de la caverna, es un ascenso y un regreso, una conver­ sión de la mirada que se aparta de la oscuridad de lo sensible y de lo exterior hasta alcanzar la contemplación de la verdad que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Esa rectitud de la mirada es la misma visión de la verdad que, como explica Sócrates en el F edro , posee el auriga del alma, tras haber contemplado en el lugar supra- celeste, jamás cantado por poeta alguno, aquella realidad “ incolora, informe, intangible, esa esencia cuyo ser es realm ente ser, vista sólo p o r el entendimiento, piloto d el alma, y a lred ed o r d e la qu e crece el v erdadero s a b er ... viendo, a l c a b o del tiempo, el ser, se llena d e contento, y en la contemplación d e la verdad, encuen tra su alim ento y bienestar . .. Y h ab ien d o visto, d e la m isma m anera, todos los otros seres qu e d e v erdad son , y nutrida d e ellos, se hund e d e nuevo en el interior del cielo, y vuelve a su ca sa ”36. De origen platónico es, por tanto, ese paradigma de la verdad como rectitud de la mirada que se dirige hacia donde debe y con­ templa lo bello, lo bueno y lo verdadero en sí mismo. Y es el modelo de iluminación del saber que, a través de las En éadas de Plotino, llega a San Agustín y se convierte en la concepción anselmiana de la verdad. Plotino, para quien el universo es fruto dela difusión de la luz del Bien, del que todas las cosas sehallan suspendidas, como los rayos convergen en el mismo sol, también afirma que la verdad, el bien y la belleza del alma son fruto de la mirada interior que se vuelve al centro del universo y del alma, que no es sino el Uno o el Bien. La rectitud de la mirada se halla en la conversión del ojo del alma hacia lo divino que inunda de luz todo lo bello y lo verdadero. La metáfora de la mirada simple y recta constituye la esencia de la 35 PLATÓN, Banquete 210 e - 212 a. 36 PLATÓN, Fedro 247 c - 247 e. 3 4 0 NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 325-350, ISSN: 0470-3790