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BERNARDINO DH ARMELLADA naturaleza, gracia y gloria20. Excepcional prueba de esta semejanza, sello visible y premio de la perfecta imitación fue el singular privile gio de los estigmas. La pobreza y el desapego en la ascética y mística franciscana tienen la finalidad de sumergir al hombre en Dios, iden tificándose con Cristo Crucificado. El ideal de Francisco realizado en manera singular se ve que era también el ideal de Lorenzo. c) Años más tarde, el P. Gandolf (Wild) de Appenzell ofrece un resumen del mismo sermón laurenciano21, cuyo núcleo lo ve en la predestinación de Francisco a la máxima semejanza con Cristo, descubriendo en el Antiguo Testamento reciprocidades personales, imagen de la reciprocidad entre Cristo y Francisco, siempre en la inconmensurable distancia entre el Hombre-Dios y el simplemen te hombre. Destaca cuatro puntos: 1. Cristo y Francisco com o dos crucificados. 2. Cristo y F rancisco com o dos Serafines del Amor. 3. Sem ejanza en naturaleza, virtud y actividad. 4. El misterio d e la so- brenatu raleza. uLorenzo siguió a l Fun d ad o r d e su Orden y a s í llegó a ser nuestro g ran Santo Capuchino. La imagen qu e un Santo d ibu ja d e otro Santo en este sermón, tiene qu e ser p a r a nosotros un estímulo p a r a rea liz a r nuevamente en nuestra vida capu ch in a el seguimiento d e Cristo según nuestro Santo F un d ad o r F ran cisco”12. 4. F ra n cisc o ¿ sim plem en te u n g ra n sa n to d em a sia d o a bst r a c t o ? Como se ve, la imagen de san Francisco en la mente de Loren zo aparece como la de un Santo que, con la fidelidad a la gracia, logró la máxima semejanza con Cristo, hasta mostrar externamente 20 É lo stesso schema che Lorenzo applica nella somiglianza tra Cristo e Maria, che ripete in moltipassi del suo ‘Mariale’. 21 GANDOLF (WILD) VON APPENZELL, Der hl. Franziskus, das Nachbild Chri sti in der Lehre des hl. Laurentius von Brindisi, en St. Fidelis (Luzern) 49 (1962) 182- 187. 22 «Laurentius ist seinem Ordensvater gefolgt und so unser großer Kapuzi nerheilige geworden. Das Bild, das in dieser Predigt ein Heiliger von einem ändern Heiligen zeichnet, sollfü r uns ein Ansporn sein, die Christusnachfolge unseres heili gen Ordensvaters Franziskus in unserm eigenen Kapuzinerleben neu zu vollziehen «. GANDOLF VON APPENZELL, Ib., 186s. 308 NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 301-321, ISSN: 0470-3790
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