PS_NyG_2009v056n002p0301_03210410

BERNARDINO DE ARMELLADA ción terrestre declara Pablo: “ Por lo cual Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el nombre que es superior a todo otro nombre” (.Flp 2,9)46. La humildad le agrada a Dios de manera singular, lo mismo que le desagradó absolutamente la soberbia tanto de los ángeles en el cielo como de los hombres en la tierra; por eso resiste a los sober­ bios, y da su gracia a los humildes (1P 5,5). Porque ha mirado la hum ildad de su sierva. La Virgen dijo estas palabras -advierte Loren­ zo- después de que, desposada ya con Dios y habiendo concebido al Verbo divino, era verdaderamente la Madre de Dios. Abigaíl se llamó sierva de David antes de que fuera desposada, no después (cf 1S 25,41-42). La Virgen no sólo antes, sino también después, con­ fiesa: 1He a qu í la sierva del Señor... porque ha mirado la hum ildad de su sierva ” 47. No es acto de humildad llamarse públicamente humilde, sino reconocerse vil e indigno. Ni quiere aquí la Virgen dar a entender que por los méritos de su virtud logró tales y tan grandes beneficios, o que ella aventaja en méritos a todos los ángeles y hombres, sino que antes cita las gracias recibidas, para declararse indigna de ellas. Precisamente el término empleado en griego no es tapeinophrosyne , voz que se refiere a la humildad en cuanto virtud, sino tapeinosis (. l e 1,48), que quiere decir bajeza o condición vil. Y aunque esta voz a veces se encuentra donde se trata de virtud (. Mt 11,29; 1P 5,5), sin embargo, realmente el nombre característico de la humildad como 46 «Humilitas autem in eo consistit ut existimet homo se nihil esse, nihil sibi attribuat, nihil arroget, a Deo omnia recognoscat absque suis meritis: Quid habes, homo, quod non accepisti? Quod si accepisti, quid gloriaris quasi non acceperis? Ut igi- tur Deus Mariam altissime sublimaret in coelo, voluiteam efficere humillimam in térra; ut, sicut Christo simillima erat in humilitate, ita simillima foret in gloria. De Christi autem gloria post humilitatem Paulus ait: Propter quod et Deus exaltavit illum, etc. ». Mariale, Sermo VI: Magníficat canticum humilitatis et exaltationis, 279. 47 «Placet Deo mirum humilitas, sicut displicuit supra modum superbia cum Angelorum in coelo tum hominum in térra: ideo superbos resistit, humilibus autem dat gratiam (1 Pt 5,5). Quia respexit humilitatem ancillae (Le 1,48). Haec verba dixit Virgo postquam Deo iam desposata erat, iam Filium Dei conceperat, iam Mater Dei constituía. Abigail ancillam Davidis se dixit, priusquam desposaretur, non postea (1 Sam 25,41s); Virgo et prius et postea: Ecce ancilla Domini...(Le 1,38). Quia respexit humilitatem ancillae suae». Mariale, Sermo VII: Magníficat canticum humilitatis. 280. 320 NAT. GRACIA LV1 2/mayo-agosto, 2009, 301-321, ISSN: 0470-3790

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz