PS_NyG_2009v056n002p0211_0272
EL CICLO DE LA OBEDIENCIA el mismo ideal evangélico, sobre todo al tratar sobre el tema de la minoridad. El gesto de Jesús de lavar los pies a los discípulos, que todavía se repite en la Liturgia del Jueves santo, tuvo un fuerte influjo en la praxis ascética de la tradición cristiana, de modo particular en la vida monástica. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en el largo capítulo de la Regla de san Benito dedicado a la acogida de los huéspedes que llegan al monasterio; entre las diversas prescrip ciones allí contenidas, se encuentra el ritual que se debe seguir, inspirado en el gesto de Jesús en la última cena: “El a b a d d a rá agu am an o s a los huéspedes, y tanto él com o la com u n id ad entera lavarán los p ies a todos los huéspedes”121 . En la Regula Magistri , que probablemente es un poco anterior, se ordena un rito semejante que se debía realizar cada semana, en el que eran involucrados tanto los huéspedes como todos los monjes122. No es difícil presumir que esta práctica monástica haya ejercido un influjo en la vida franciscana, pues en su Comentario a la Regla, Hugo de Digne hace alusión al lavatorio de los pies que los antiguos hermanos hacían al acoger a los huéspedes123. Clara de Asís, la fiel “p lan tita ” de Francisco, practicaba también el gesto de Jesús, no por seguir un rito prescrito sino de forma espontánea para acoger 121 “Aqua in manibus abbas hospitibus det, pedes hospitibus omnibus tam abbas quam cuneta congregano labet; quibus lotis hunc versum dicant: •Suscepi - mus, Deus, misericordiam tuam in medio templi tuú (Benedicti Regula , cap. 53,12- 14). 122 “A la tarde, cuando todos hayan terminado de tomar las bebidas calientes y los hebdomadarios hayan descalzado a todos, el abad dirá a todos los hermanos: «Hermanos, guardad cada cosa en su lugar. Que los hebdomadarios laven lospies a los hermanos»”(Règie du Maitre, cap. 30,1-7, voi. II [Sources Chrétiennes 106], París, Ed. Du Cerf, 1964, 162). 123 “Caritas praelibata in antiquis fratribus multum fervebat. Seipsos ad omne obsequium e quidquid habebant mira sibi invicem promptitudine commu- nicantes, non solum cohabitantes sed undecumque advenientes curabant. Fratres namque hospites ignotos vel notos sicut angelos Dei recipiebant in maxima caritate. Statim ut veniebant ad abluendum pedes, statim ad necesaria fatigatis ut poterant praeparanda curabant" (D. FLOOD, Hugh of Digne’s Rule Commentary , cap. 6, (Spigilegium Bonaventurianum, 14) Grottaferrata 1979, 167-168. NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 211-272, ISSN: 0470-3790 267
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz