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FERNANDO URIBE reducido donde aparecen ambos términos y por el significado tan genérico que tienen, podemos decir que no son representativos del lenguaje de Francisco, quien prefería la palabra “ ministros” para designar a quienes ejercen el servicio de la autoridad en la Orden. El término “h erm an os” (fratres) es usado sólo una vez en esta Adm y es una de las pocas ocasiones que aparece en las mismas109; a pesar de ello, es de gran importancia, pues constituye una de las pistas para determinar los destinatarios de las Admoniciones. Aun­ que en algunos casos su uso es un tanto genérico, en éste parece referirse específicamente a los hermanos menores, dado el paralelo que tiene el texto con otros Escritos de Francisco dirigidos a los mismos, como lo veremos en el curso de la explicación. A la luz de esto podemos decir por tanto, al menos en principio, que los desti­ natarios de esta Adm son los hermanos menores. El verbo que da la tónica a toda la Adm es “servir” ( ministrare ), usado dos veces en las palabras de Jesús citadas al comienzo: una en forma pasiva y otra en activa. En el versículo siguiente este verbo se transforma en “lavar los p ies ” ( ablu ere p edum ) y en el versículo 3 desaparece, quedando como “el oficio d e los p ies ” ( pedum officium). Estamos, por tanto, ante la eficaz interpretación que hace Francisco de un verbo evangélico ( “servir”) por medio de una metáfora, tam­ bién de origen evangélico ( “lav a r lo sp ie s ,f). Este juego interpretativo constituye el eje temático de toda la Adm. Este eje temático está sostenido por dos comparaciones adver­ biales que se suceden en forma antitética: “tan to ............. cuanto ” (tantum .............. quantum , v. 2) “cuanto m ás... tanto más ” .... (quanto magis tanto magis, v. 3). La comparación sigue un ritmo intensivo, cuyo punto de partida es el texto evangélico ( v. 1 ) con el doble uso del verbo servir, que contrapone la forma pasiva ( “ser serv ido’*) a la activa ( “servir”). El primer desarrollo (v. 2) está dominado por el verbo “gloriarse” que le da un tono positivo a toda la frase, aunque matizado por el térmi- 109 Sólo es usado 7 veces; cf. Adm 3,9¿ 4,2; 6,1; 8,3; 24,1; 25,1. 262 NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 211-272, ISSN: 0470-3790

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