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EL CICLO DE LA OBEDIENCIA grupos de manuscritos, como el de la Porciúncula: “Sobre la humil­ dad que deben observar los prelados” C De humilate servanda in praelatis ) o el de la familia de la Compilación de Avignon: “Sobre la sujeción de losprelados y que ninguno se apropie de la prelacia”(.De subiectionepraelatorum et ut nemo appropriet sibipraelationení)\ en ambos casos se menciona la palabra “prelados”. Desde el punto de vista del contenido, esta Adm prolonga el tema de la obediencia tratado en las dos precedentes, pero en este caso referido de modo específico a quienes ejercen el oficio de la autoridad. ¿Cómo explicar esta cercanía temática? Una hipótesis probable podría ser que ocupa este lugar desde su origen, por aso­ ciación de ideas, fenómeno muy frecuente en la composición de los Escritos de Francisco; otra hipótesis es que el compilador del corpus de las Admoniciones la haya colocado en este lugar por el mismo motivo. Sea cual fuere la respuesta, una cosa es clara, y es que estamos ante un texto independiente por su forma y contenido. Quizás por este motivo hay quienes la miran desde otra perspecti­ va, como Samuele Duranti quien, en su peculiar distribución de las Admoniciones en diversas secciones, la presenta en la que él llama el “Cántico dell'umilta” , asociada a las Admoniciones 5, 12, 17, 18b, 19, 21, 28 y 24 10°. La presencia de la Escritura en nuestra Adm es de dos tipos: uno explícito y otro implícito. La forma explícita está constituida por la cita que da comienzo a la Adm y que motiva la reflexión sapiencial de Francisco; por la forma verbal, el texto procede de Mt 20,28 o de Me 10,45 , que normalmente aparece en el contexto de discursos dedicados a la formación de los discípulos y, de modo específico, a la respuesta que el Maestro da a la madre de los hijos de Zebedeo, quien le pedía para ellos un puesto de privilegio en el Reino que Jesús vino a fundar, el uno a su derecha y el otro a su izquierda. La forma implícita se encuentra en la mención del oficio de lavar los pies (w . 2 y 3) que evoca el gesto del Maestro antes de la institución de la Eucaristía101; otra presencia implícita de la Escri- 100 Cf. S. DURANTI, Francesco ciparla, 111-168. 101 Cf .Jn 13,3-17. NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 211-272, ISSN: 0470-3790 259

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