PS_NyG_2009v056n002p0211_0272

FERNANDO URIBE antes ( v . 2), tiene en este caso un significado un poco diverso, en cuanto apunta a una realidad relacionada con la responsabilidad de cada uno ante Dios o, mejor, al ámbito de su conciencia en lo que toca a la salvación73. Francisco no ignoraba que entre quienes están en la búsqueda de una mayor perfección podían presentarse situa­ ciones que, a primera vista, podrían aparecer como iniciativas dignas de encomio. No obstante, como buen conocedor del corazón huma­ no, el santo sabía muy bien que en ellas puede camuflarse el amor propio, pero, sobre todo, estaba convencido de que la obediencia a la fe exige ofrecerle a Dios aún lo que es más caro a cada uno, como lo hizo Abraham con su hijo Isaac74. Por ello, frente a la alternativa de seguir lo que parece mejor para el súbdito o de ejecutar lo que manda el “p r e la d o ”, considera más segura esta última. El texto usa el verbo “ s a c r ific a r” (. sacrificare ) y el adverbio “ volun tariam en te” ( voluntarie ), términos que evocan el sacrificio de Cristo y que tienen su mejor explicación a la luz del mismo lenguaje de Francisco quien, al hacer una de sus más bellas reflexiones sobre el misterio redentor, dice: “Del cu a l P adre la voluntad f u e qu e su Hijo, bendito y glorioso, qu e nos d io y n a ció p o r nosotros, se ofreció a s í m ismo p o r su p rop ia sangre, com o sacrificio y hostia en el a r a d e la c r u z ’*75. En esta onda teológica entra la precisión que hace la Adm de sacrificar las propias cosas “voluntariam ente a D ios”, destino últi­ mo y principal de la oblación que hace el súbdito de sí mismo; no se trata, por tanto, de una acción para congraciarse con el superior y, menos aun, de un gesto de ascetismo masoquista. Es importante resaltar igualmente que, en medio de la visión de anonadamiento que presenta aquí la obediencia, la persona humana sigue tenien­ do la última palabra responsable, como se desprende del adverbio “ volun tariam en te "76. Un gran respeto por la persona se encuentra 73 R. KARRIS ( The Admonitions , 63-64) la identifica en este caso como “my religious Ufe with God”. 74 Cf. Gn 22, 1-19. 75 2EpFid 11. 76 El grupo d de Ms. prefiere el adverbio “voluntariamente” ( sua voluntarte Deo sacrificet ), mientras que los otros grupos prefieren el sustantivo “voluntad” (. suma voluntatem Deo sacrificet ), cf. K. ESSER, Die Opuscula, 93. 2 4 8 NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 211-272, ISSN: 0470-3790

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