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FERNANDO URIBE nexo que tiene “cuerpo” con el significado que le solía dar san Pablo al término “carne’™. El verbo “ entregar” (praebere) es usado siempre por Francisco con un significado oblativo, bien sea referido a Cristo que se nos ofrece en la Eucaristía, o al sacerdote que nos lo entrega, o a la acción no violenta del discípulo que, cuando es golpeado, debe ofrecer la otra mejilla61. En nuestro caso ese significado se incremen­ ta semánticamente con el uso del doble reflexivo “ se entrega a sí mismo ” (se ipsum ), que enfatiza la decisión voluntaria de la persona, y alcanza el máximo grado con el adjetivo “ totalmente” ( totum ). La expresión “en manos de su prelado * 2 evoca sin lugar a dudas el acto de la profesión según el antiguo gesto simbólico, usado todavía hoy, de colocar las manos entre las del ministro durante la celebración del rito63. El mismo Francisco lo menciona en el Test cuando ratifica su propósito de obediencia al ministro general64. Esta alusión nos coloca necesariamente en el contexto de la Regla, cuyas dos redacciones definen la profesión como “ser recibidos a la obediencia’*5, palabra que, a todas luces, no puede ser 60 Cf. R. COVEDO, Corporeidad , en Nuevo Diccionario de teología bíblica , Madrid, Ed. Paulinas, 1990, [335-351] 338-340. 61 Cf. lEpCler 8; 2EpCler 8; Epístola a toda la Orden 22; RegNB 14,4; Frag 1,34. 62 El grupo a de Ms. omite in manibus, que en época tardía era comprensi­ ble, especialmente en el ámbito italiano, sólo a la luz de la praxis medieval según la cual el vasallo prometía obediencia “en las manos”de su señor feudal (cf. K. ESSER, Die Opuscula, 73-74). 63 Es la llamada professio in manus, inspirada en el contrato feudal, que podía hacerse incluso fuera de un lugar sagrado, diversa de la professio super alta- rem, casi siempre durante el ofertorio de la Misa, implantada en occidente por la Regla de san Benito, y la professio super hostiam , que tiene lugar antes de recibir la comunión (cf. Lázaro IRIARTE, El rito de la Profesión religiosa en la Orden francis­ cana, apuntes históricos , en Laurentianum 8 (1968) 178-212). 64 “Y de tal modo quiero estar cautivo en sus manos, que no pueda ir ni hacer nada más allá de la obediencia y de su voluntad, porque es mi señor ” {Test 28). 65 “Mas, finalizado el año de la probación, sean recibidos a la obediencia, prometiendo observar siempre esta vida y Regla ” (RegB 2,11); “Y acabado el año o término de la probación, sea recibido a la obediencia" (RegNB 2,9). 244 NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 211-272, ISSN: 0470-3790