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EL CICLO DE LA OBEDIENCIA c) Conclusión: consecuencias d e l p e c a d o (v. 5 ) 5Por eso es preciso que cargue con la pena. El adverbio latino unde tiene aquí un valor consecuencial, “p o r e s o ”, y le da a esta corta frase el carácter de una conclusión. Des­ pués de presentar el mandato divino con su conveniente explica­ ción (segmento a ) y de analizar el proceso de la desobediencia del hombre, que consiste en la apropiación de su voluntad y en querer ser como Dios, llevándolo a adquirir la ciencia del mal (segmento ¿0, la reflexión se cierra de forma veloz con una frase dominada por el verbo “es p r e c is o ” ( oportet ), que le da casi el tono premonitorio de una sentencia. Conviene observar que aquí de nuevo el verbo es usado en el presente de indicativo. Esto significa que la sentencia “esp reciso que cargu e con la p e n a ”, aunque haga referencia de manera indirecta a Adán que no pecó mientras no contravino la obediencia ( v . 2), al ser formulada en presente, traslada a los destinatarios de la Adm la drás­ tica consecuencia del pecado de desobediencia. Esta actualización de la enseñanza bíblica que le da Francisco a su reflexión la hace vigente para todos los tiempos y pone de presente la fragilidad que sigue manifestando el hombre frente al mandato de su Señor. Para entender mejor el significado que le da Francisco a la pena, conviene recordar lo que enseña en otros de sus Escritos sobre el castigo como consecuencia de la desobediencia a los man­ damientos del Señor, como en el conocido episodio de la muerte del pecador que colocó su alma, su cuerpo y todas sus cosas en manos de sus familiares en vez de confiar en el Señor, por lo cual mereció la maldición26 o, de manera más explícita, en la carta a las autoridades de los pueblos, a quienes invita a que no se desvíen de los mandatos del Señor, “p o rqu e todos los qu e le ech an en olvido y se desvían d e sus mandam ientos, son malditos y serán ech ad os p o r Él en el olvido ”27. 26 Cf. 2EpFid 72-85. 27 Epístola a los Rectores de lospueblos 3. NAT. GRACIA LVI 2/mayo-agosto, 2009, 211-272, ISSN: 0470-3790 227

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