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EL LENGUAJE SOBRE DIOS EN JUAN DUNS ESCOTO Aunque toda perfección de Dios es infinita, sin embargo, «tiene su perfección formal en la infinitud de la esencia como en su raíz y en su fundamento»2" . En el ser infinito se encuentran tres primacías: el primer eficiente, el primer fin de todo y el más eminente en perfec­ ción, que Escoto trata de evidenciar con sus pruebas de la existencia de Dios. Enseña que el ente unívoco se contrae a Dios y a las criaturas según el modo de la infinitud y la finitud. Pero infinitud y finitud no tienen, según Escoto, el sentido de diferencia específica, sino que son modos intrínsecos como los diversos grados de blancura. Por esto el ente, aunque sea unívoco, no es género. Escoto llama a esta infinitud « radical» porque no se predica de Dios a manera de atributo, sino que afecta intrínsecamente a la enti­ dad y la constituye en divina antes de todos los atributos. Pues así como la esencia creada es constituida por una doble formalidad, el género y la diferencia, de modo semejante es constituida la esencia divina por una doble formalidad, la entidad y el modo de la infini­ tud. De esta infinitud fluyen los atributos y por ella son determina­ dos al ser divino (determinantur ad esse divinum)2'. Sin la infinitud, todas las modalidades o formalidades de Dios pierden el vínculo que los une en la simplicidad de la esencia divina. Esto nos lo expone de manera precisa en su Tratado delprimerprin ­ cipio: «Si dos seres convienen en su noción formal (in ratione for- mali), base de la diferencia, y si esta noción es finita, convienen en el género, pues en tal caso la diferencia contrae el género en ambos. El caso es distinto si la diferencia es finita en uno de los seres, e infinita en el otro; en tal caso, aunque ambos seres convengan en algo, en su razón formal, la diferencia contrae el género en el ser en que es finita, y tal ser pertenece a un género; no lo contrae en el ser en que es infinita, y tal ser no pertenece a ningún género»22. Consi- 20 Opus oxoniense IV, d. 13, q. 1, n. 32 (ed. Vives XVII, 689); Cf. Lectura I, d. 3, pars 1, q. 1-2. 21 J. GREDT, Elementa pbilosopbicie aristotélico-thomisticae, Friburgo de Br. / Barcelona, Herder, 1953, n. 799, 2. 22 TP, c. IV, Conclusión nona, Tercera prueba. NAT. GRACIA LVI l/cncro-abril. 2009. 159-176. ISSN: 0470-3790 171

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