PS_NyG_2009v056n001p0105_0158

QUERER DESDE LA LIBERTAD EN DUNS SCOTO libertad” (Enrique ele Gante), Escoto12 se propone como una posi­ ción mediadora. Un ejemplo de excesos muy concorde a lo que hoy se reedita siete siglos más tarde. Concluimos con una cita larga que sintetiza muy bien todo lo que Manzano ha querido decir en sus trabajos, amplios y de lectura difícil: “El principio «libertad» tiene su móvil o motivación interna de p o r qué sepone. No se trata de ima motivación « psicológica». Se trata, más bien, de una motivación constitutiva, transcendentalmente cons­ titutiva, del polo objetivo que constituye a toda potencia, comprendida como « poder». Poder ponerse en libertad implica que el -fin amado», formalmente como «fin» y formalmente como «amado», constituya el principio «libre» en cuanto libre, esto es, que este «fin amado» determine «suficientemente», pero no «inevitablemente», la posición de la acción. Pero si se pone, por necesidad interna, «ex .natura rei», será una posi­ ción que implique la de ese «fin amado». Este «fin amado» consiste en ponerse «por el bien que lo amado es». Es la esencia del amor. El amor, pues, es el acto propio de lo «libre» en cuanto «libre». No es que lo «libre» no pueda ser ejercido con respecto a otros fines o que los evacúe. Así, si suponemos que la voluntad «ut natura » tiene como fin último «natural» la complección de ella en cuanto capaz de recibir un «Bien comodai» supremo o Dios, este fin de la voluntad «ut natura» puede ser amado p o r el bien que ello es para esa voluntad «ut natura», es decir, «por el bien que ello es». «Ex natura libeiiatis» así es. Lo cual, p o r otra parte, no impide que haya libertades, las fin itas, que puedan «odiar» etc., este bien p o r el que algo es bueno. Pero esta última cuestión se sitúa en otro peldaño de especulación. Por fin, el principio «libre» es el origen de lo contingente fo rm a l­ mente tal. En cuanto Principio último y radical de la realidad de este mundo o del ente fin ito en cuanto tal, esteprincipio no puede ser otro más que el Principio «Creador» por modo de libertad. Sólo él justifica la «alteridad» absoluta o la «distinción» absoluta entre Principio origi­ nante y lo originado o «efecto». El hecho creado p o r libre creación es un evento teológico y ontològico de importancia capital” n3. 112 I. GUZMÁN, Las causas..., 456-470. 113 I. GUZMÁN, Elprincipio “libertad"..., 270. NAT. GRACIA LVI 1/enero-ubril, 2009, 105-158. ISSN: 0470-3790 155

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz