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MANUEL LÁZARO PULIDO y la causa por la que todo lo creado, del mundo o mundos, las sus­ tancias individuales que los constituyen, sea contingente, es decir, pueda ser de otra manera y/o dejar de ser. Es cierto que el enten­ dimiento presenta a la voluntad los objetos que ha de querer, pero no los quiere necesariamente por ser deseables al entendimiento. Esto no significa que la potencia absoluta puede querer y desear de forma contradictoria, lo que implica es que Dios actúa con potencia absoluta porque es el sumo legislador, sino actuaría de modo huma­ na en virtud de la potencia ordenada ya prefijada. De ahí que “En Dios, se dice que actúa de acuerdo a su potencia o rdenada cuando actúa de acuerdo a las leyes prefijadas p o r Él desde toda la eternidad. Dios, como legislador supremo y en razón de su in fin ita lib erta d y p o ten c ia absoluta, p u e d e re a liz a r m uchas a ccion es que no estén de acuerdo con las leyes y a prefijadas. Puede, con su potencia absoluta, hacer todo lo que no incluya contradicción. Ese es el único límite a la potencia absoluta de Dios: el principio de 110 contradicción ” y). En orden a la mejor comprensión de la libertad divina que realiza hechos que escapan a la ley natural, la potencia absoluta de Dios no se somete a la potencia ordenada. Y este es un hecho que nace de la lógica filosófica y la contingencia radical del mundo, de la lógica teológica y de la constatación de los hechos sacramenta­ les, recuerda Antonio Pérez-Estévez algunas muestras del maestro franciscano: "Da Duns Escoto algunos ejemplos de cómo la voluntad divina , en uso de su potencia absoluta , puede revocar este orden natural y esta­ blecer otro distinto, a saber, es un hecho teológico el que los accidentes de pan y vino se mantienen en la Eucaristía sin sus sujetos naturales, lo que supone el establecimiento de un nuevo orden temporal” ,0. Pero el actuar radicalmente libre de Dios en racionalidad tiene que será justificada desde la lógica y la metafísica. El profesor Fran- 39 A. PÉREZ-ESTÉVEZ, Libertad en..., 111-112. 40 Ib ., 112. Cf. O. TODISCO, “Giovanni Duns Scoto tra liberta e contin­ genza”, en Sapienza 61 (2008) 257-304. 124 NAT. GRACIA LVI 1/enero-abril, 2009. 105-158. ISSN: 0470-3790

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