PS_NyG_2009v056n001p0095_0104

CONFERENCIA DE LOS MINISTROS GENERALES DE LA PRIMERA ORDEN. sario, porque sólo este tipo de experiencia nos lleva a la experiencia de la posibilidad del ser absoluto. El Dios de Escoto, manifestado en el ejercicio intelectual de la idea de la posibilidad de los seres, personaliza en cada hombre la idea de Dios. Dios es cada hombre lo que el mismo hombre le permite que sea y según las propias exigencias de búsqueda y de encuentro. Escoto conoce y reconoce el ocultamiento y el silencio de Dios en el hombre, pero no porque Dios se retire, sino porque el hombre mismo se retrae a las exigencias del absoluto y a los impera­ tivos de ahondamiento en el propio entendimiento. La comprensión de Dios depende de la voluntad que urja o no al entendimiento para que profundice en sí y en la misma realidad de la vida. Dios no está más allá, sino más acá como fundamento de todo lo real en cuanto posible. Dios se hace incomprensible cuando se abdica del entendimiento. El ateísmo no es efecto de una agudeza del entendimiento, ni resultado de la profunda penetración intelec­ tual en el mundo, sino todo lo contrario: es una irreflexión y una desatención intelectual a la realidad. Escoto invita al pensar radical, presentando a Dios no como realidad-objeto de conocimiento, sino como realidad-fundamento de la existencia. Dios es la solución del problematicismo de la existencia humana y mundana. El ocultamiento o el silencio de Dios, responsable o irrespon­ sable, consciente o inconsciente, es una consecuencia de que ya no osamos pensar a Dios y que existe esta falta de planteamiento intelectual de ver a Dios como problema. Al final de la historia de la metafísica parece que Dios ha llegado a ser impensable. Pablo VI, en su Caita apostólica A lmaparens (14-7-1966), dice que “del tesoro intelectual de J. Duns Escoto se pueden tomar armas para combatir y alejar la nube negra del ateísmo que ofusca nuestra edad”. EL CRISTOCENTRISMO COMO VISIÓN MÍSTICA DEL UNIVERSO El beato J. Duns Escoto hacía teología por exigencias espiritua­ les y científicas, no por simple prurito o curiosidad intelectual. Fiel 98 NAT. GRACIA LVI 1/enercKibril. 2009, 95-104. ISSN: 0470-3790

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz