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MODESTO BERCIANO na. Bien pensado y teniéndolo bien en cuenta, aquella es la única exhortación que llama a los mortales al habitar. Pero ¿de qué otra manera pueden corresponder los mortales a esta exhortación, si no intentan tomar parte en ella y desde ellos mismos llevan el habitar a la plenitud de su esencia? Realizan esto si construyen a partir del habitar y si piensan para el habitar”.'5 El construir a partir del habitar crea lugares y espacios relaciona­ dos con la esencia y con el vivir de los hombres. El lugar no es para Heidegger un concepto abstracto. Como hemos visto, el concepto de lugar es concreto; es un lugar-cosa, como el puente del ejemplo. Como tal, abre una región o un paraje donde habitan los hombres; donde se mueven en su vivir de cada día, para ir a su trabajo, para volver del mismo, para sus ratos de descanso, para sus actividades culturales. Esto y mucho más significaría abrir lugares. El juego de estas regiones o lugares del vivir humano forma el espacio. Tampoco éste es un concepto abstracto, sino lugares y cosas ordenados tam­ bién para el vivir de los mortales, que viven y habitan andando por estos espacios y lugares sobre la tierra. El construir debe permitir dichos lugares y espacios, debe crearlos y ordenarlos de manera que los hombres puedan vivir según su esencia. ¿Crean estos lugares y estos espacios las urbanizaciones y cons­ trucciones de nuestras ciudades? ¿Los crean las construcciones de nuestras viviendas? ¿Están estas construcciones orientadas a crear espacios para el vivir humano o se rigen sobre todo por el criterio de la producción, no en sentido originario descrito por Heidegger, sino en el sentido moderno? ¿Toman estas construcciones su medida del habitar, del vivir de los mortales sobre la tierra, referidos a las cuatro dimensiones de la realidad, o su única medida es la extensión cuantitativa? Heidegger parece pesimista ante la situación del construir actuaí. Mediante la voluntad de producción, que parece recordar la voluntad de poder de Nietzsche, quiere el hombre actual no sólo producir para proveer a sus necesidades, sino también producirse 45 I b 163 - 164 . 90 NAT. GUACIA LVI 1/enero-abril, 2009, 65-92. ISSN: 0470-3790

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