PS_NyG_2009v056n001p0065_0092

CONSTRUCCIÓN ARQUITECTÓNICA Y VIVIR HUMANO SEGÚN HEIDEGGER comienzos: “El producir de la construcción tampoco sería determi­ nado adecuadamente si quisiéramos pensarlo sólo como hacer apa­ recer en el sentido de la xéxvri griega, que trae lo producido como algo presente en lo ya presente. La esencia del construir es el dejar habitar. La realización de la esencia del construir es el erigir lugares (Orte) ensamblando sus espacios ( Rdume ). Sólo si somos capaces de habitar, podemos construir ”M. Para terminar, Heidegger pone un ejemplo de lo que es el construir volviendo a su terruño. “Pensemos un momento en una casa de campo de la Selva Negra, que hace dos siglos construyó un habitar todavía campesino... Ha levantado la casa junto a la falda de la colina protegida del viento, hacia el mediodía, entre las praderas, cerca de la fuente. Le ha puesto el tejado de tejas con ancho alero, que con la inclinación adecuada sostiene el peso de la nieve y llegando hasta muy abajo protege las habitaciones de las tormentas de las largas noches de invierno. No ha olvidado el rincón para Nuestro Señor detrás de la mesa común. Ha preparado en las habitaciones los lugares sagrados para dar a luz y para el árbol de la muerte -así se llama allí el féretro-; y así ha diseñado bajo un techo a las diferentes edades de la vida la impronta de su paso a través del tiempo. Un oficio que ha surgido él mismo del habitar, que hace uso de sus herramientas y andamios todavía como cosas, ha construido la casa”'2. La casa de la Selva Negra nos hace recordar muchas otras casas rurales construidas en otras regiones con todos los materiales de las mismas: Las piedras recogidas por el monte o extraídas de pequeñas canteras; los ladrillos o adobes hechos con la arcilla del mismo lugar, arcilla que servía de argamasa para levantar aquellas anchas paredes, que protegían, en la medida de lo posible del frío de los crudos inviernos. Las casas se cubrían con pesados tejados, construidos igualmente con madera de chopos o pinos del propio lugar y con tejas también de arcilla y hechas allí. La construcción de la casa requería la colaboración de unos cuantos vecinos, que se 41 Ib., 162 . 42 Ib., 162 . NAT. GUACIA LVT 1/enero-abril, 2009, 65-92, ISSN: 0470-3790 87

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz