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MODESTO BERCIANO mismo. Pero éstos no serían, o no serían principalmente los espacios que recorremos a diario. “Los espacios por los que andamos a diario están ordenados por lugares ( Orte ); su esencia se funda en el tipo de las construcciones. Si prestamos atención a esta relación entre lugar y espacios, entre espacios y espacio, logramos una referencia para considerar la relación entre hombre y espacio”31. Espacio y hombre no son dos realidades contrapuestas, como si una estuviese frente a la otra. Cuando digo “hombre”, pienso en aquel que es de modo humano, esto es, que habita ( wohnt ). Y habi tar es tener su estancia junto a las cosas y en relación con la tierra, el cielo, los dioses y los mortales. Es ahí donde hay espacio pro piamente dicho, donde hay un paraje, donde hay un vivir humano, que recorre de múltiples maneras y en múltiples actividades plazas y caminos. “Espacios, y con ello ‘el’ espacio, son ya siempre ordenados a la estancia de los mortales. Espacios se abren dejándolos entrar en el habitar del hombre. Los mortales son, significa: Habitando, están constantemente en espacios, sobre el fundamento de su estancia junto a las cosas y lugares. Y sólo porque los mortales según su esencia están siempre en lugares, pueden andar por ellos”35. En defi nitiva: “La relación del hombre con lugares y mediante lugares con espacios, se basa en el habitar. La relación de hombre y espacio no es otra cosa que el habitar pensado en su esencia”36. Heidegger añade que esta doble relación entre lugar y espacio y entre hombre y espacio nos da una luz para comprender la esencia de las cosas que llamamos construcciones (Baliten) Como se ha dicho, el lugar (O/Y) permite una región (Státté) y la instala. Mediante este permitir e instalar, el lugar es custodia del evento C Ereignis ) y de los cuatro: Cielo, tierra, divinos y mortales. Custodia (Huí) es casa ( Haus)\ y las cosas que pertenecen a este tipo de lugares, albergan, dan morada (bebausen ) a la estancia de los hombres. Cosas así son moradas, aunque no sean viviendas en sentido estricto. Pues bien, la producción de tales cosas es el cons- 34 Ib., 158 . 35 Ib ., 159 . 36 Ib., 160 . 84 NAT. GUACÍA LVI 1/enero-abril. 2009. 65-92. ISSN: 0470-3790
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