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CONSTRUCCIÓN ARQUITECTÓNICA Y VIVIR HUMANO SEGÚN HEIDEGGER relación mutua entre ellas y con el hombre. En el lugar así entendi­ do, el hombre puede habitar; y los dioses pueden aparecer, pueden retardar su aparecer y pueden retirarse del lugar. Pero después de haber explicado así el lugar, Heidegger se plantea una nueva pregunta sobre el mismo: “La pregunta se pre­ senta así: ¿Son los lugares ( Orte ) ya y únicamente un resultado y la consecuencia del poner en orden ( Einráumen ) o más bien recibe el poner en orden su carácter particular del imperar de lugares que reúnen? Si esto fuera así, deberíamos buscar lo característico del poner en orden en la fundamentación de la localidad ( Ortschaft ); y deberíamos entender la localidad como un juego de lugares. Debe­ mos prestar atención al hecho de este juego y a cómo este juego recibe de la extensión abierta de la región la referencia al pertenecer juntas las cosas. Deberíamos llegar a conocer que las cosas (Dirige) mismas son los lugares (Orte) y que no sólo pertenecen a un lugar. En este caso estaríamos obligados por un largo tiempo a añadir una extraña constatación: El lugar no se encuentra en el espacio dado de antemano, a la manera del espacio físico-técnico. El espacio se desarrolla sólo a partir del imperar de lugares de una región”29. Con esto Heidegger llega también aquí a ver el espacio como resultado de lugares-cosas. Estos lugares-cosas constituyen la región abierta. Y así hay un espacio (Rawri). En otras palabras: El concepto de lugar (Orí) no es un concepto abstracto ni vacío, sino un concep­ to lleno, un lugar-cosa. Y son los lugares-cosas ordenados los que hacen que haya espacio (Raurri). Un espacio estaría formado por lugares ordenados y sería también espacio-ordenado (Raum-Ein- geráumtes). En este espacio hay lugares-cosas, que reúnen en torno a ellos multitud de puntos locales, de cosas y de hechos, de aspectos que antes o no existían en absoluto o no tenían existencia para el hombre y para el mundo de la vida. Éste es el caso del puente, en el ejemplo puesto por Heidegger. Este lugar-cosa tendría luego rela­ ción con otros lugares-cosas que surgen en una región. El conjunto abierto por un lugar-cosa o por muchos lugares así es el que forma 29 Ib., 208 . NAT. GUACIA LVI 1/enero-abril, 2009, 65-92. ISSN: 0470-3790 81

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