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CARLOS BAZARRA de la muerte: “Éste es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma, no muera. Si uno come de este pan, vivirá para siempre”(Jn 6,50-51)"\ Si la Eucaristía es comunión, el ministerio está ordenado a la unidad, en ‘koinonía’ ontológica con ese Cristo recapitulados Alfa y Omega. “Elpecado del individualismo, que se supera gracias a la ‘koinonía’ del Espíritu, no es menos serio cuando se aplica a una comunidad que cuando se aplica a cristianos individuales. «Unus christianus, nullus christianus». Esto es lo que hace que la Iglesia sea «católica» no sólo al nivel de «aquí y ahora- sino también al de «en todas partes y siempre». El ministerio de la Iglesia ha de reflejar esta catolicidad siendo un ministerio unificador en el tiempo y en el espacio” ní. En la Eucaristía vemos a Cristo como plenitud escatológica: “Bajo sus pies sometió todas las cosas y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia , que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo”(Ef 1,22-23). En lenguaje asequible a nuestro tiempo, diríamos que “a Cristo, que es Cabeza de todo, lo donó a la Iglesia, por cuanto ella es su Cuerpo, es decir: la plenificación de Aquel que va siendo colmado totalmente en todas las cosas. ¿Por qué dice el autor de efesios que Cristo fue donado a la Iglesia? No lo dice en un sentido excluyente, sino porque la Iglesia es iglesia precisamente cuando 113 La temática eucaristía-resuirección-escatología viene tratada expresamente por muchos autores: J. ALDAZÁBAL, La Eucaristía, en D. BOROBIO, La celebración en la Iglesia, II, Sacramentos, Salamanca, Sígueme, 1994: La presencia real de Cristo resucitado en la Eucaristía, 349-363; C. BAZARRA, Teología ele la Eucaristía, en ITER 39 (2006): Misterio de la escatología, 96-99; J. CASTELLANO, La Eucaiistía que edi­ fic a la Iglesia , en Phase (2005): Eucaristía e Iglesia en su peispectiva escatológica , 187-188; M. GESTEIRA, La Eucaristía, misterio ele comunión, Madrid, Cristiandad, 1983: Planteamiento del binomio Eucaristía-Resurrección, 167-194; L. MALDONADO, Eucaristía en devenir, Santander, Sal Terrae, 1997: El resucitado es el crucificado, 219-231; J A. SAYÉS, El misterio eucarístico, Madrid, BAC, 1986: Efecto escatológico, 374-378. 114 I. ZIZIOULAS, O.c., 250. 56 NAT. GRACIA LVI 1/cncro-abril. 2009. 7-64. ISSN: 0470-3790

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