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DISCIPULADO Y MAGISTERIO ECLESIAL con los ministros. En cam bio la v erd ad del ser d e Dios es la comu nión en s í ”102. La doctrina del Vaticano II es clarificadora: “En la liturgia terrena tom am os p a r te en aqu ella liturgia celestial, h a c ia la cu al nos dirigimos com o peregrinos y d on d e Cristo está sen tado co?no ministro del tab ern ácu lo v erd ad ero ”103. “La liturgia es la cum bre a la cu al tiende la a ctiv id ad d e la Iglesia y, a l mismo tiempo, la f u e n te d e d on d e m an a toda su fu er z a . Pues los trabajos apostólicos se ord en an a que, una vez hechos hijos d e Dios p o r la f e y el bautismo, todo se reúnan, a la b en a Dios en m edio d e la Iglesia, particip en en el sacrificio y com an la cen a del Señor... Por tanto, d e la liturgia, sobre todo d e la Eucaristía, m an a h a c ia nosotros la g r a c ia com o d e su fu en te y se obtien e con la m áx im a e fic a c ia aqu ella san tificación d e los hom bres en Cristo y aqu ella g lorificación d e Dios a la cu al las d em á s obras d e la Iglesia tienden com o a s u fi n nm. Sólo a modo de ilustración, quiero recoger aquí el pensamiento islámico sobre lo uno y lo múltiple, que se corresponde con nuestro planteamiento del único ministerio de Cristo frente a la multitud de ministros. La teología musulmana denuncia como un peligro con fundir el ser con el ente. El ser es uno, Dios es el único Ser, y todo lo demás son entes. El ser-uno es la fuente de todos los entes. Los entes cuando se relacionan entre sí, no salen de la multiplicidad. Así l+ l+ l+ l+ l = 5. En cambio en la participación del único Ser fundamentan la unidad y la comunión: lx lx lx lx l= l. Recurren a las comparaciones, por ejemplo, la de la tinta y las letras. La tinta es única, las letras múltiples. Sería ridículo pretender, con el pretexto de que no hay más que una sola tinta, que las letras no existen. Es la incapacidad de ver simultáneamente lo Uno y lo múltiple105. 102 I b 105-106; 242. 103 SC 8. 104 SC 10. 105 H. CORBIN, La paradoja clel monoteísmo , Madrid, Losada, 2003, 25-26. También habla de la diferencia entre el ser y los entes F. ULRICH, El hombre y la palabra , en Mystemim salutis , vol. II, tomo II, Madrid, Trotta, 1969: “La palabra como centro de la diferencia ontológica entre el ser y el ente y esbozo de la auto- rrealización humana”, 755-758 NAT. GRACIA LVT l/enero-abril. 2009, 7-64. ISSN: 0470-3790 53
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