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CARLOS BAZARRA nio en el plano histórico, en el jurídico o en el religioso, que puede culminar con el testimonio de su muerte77. El cristiano es primero oyente; después anunciador, para terminar siendo testigo con su vida y con su muerte. No es sólo una realidad cristológica, sino tam­ bién pneumatológica. “Entregar el Espíritu” (Jn 19,30) significa dos cosas: morir y dar vida. Por eso Jesús proclamó el sentido positivo de dar vida: “ Nadie me quita la vida, yo la doy voluntariamente ” (Jn 10,18). Todo cristiano tiene que ser kerigmático y testigo, no como fruto del mero esfuerzo natural, sino sobre todo con la ayuda de la gracia. En ese sentido decimos que todo cristiano tiene que ser místico o carismático: “El cristiano del siglo XXI será místico o no será c r i s t i a n o Lo pentecostal reclama un lugar relevante en la vida de la Iglesia. Se ha escrito que “en Latinoamérica el pentecostalismo está creciendo rápidamente, y en África tiene cada vez más fuerza. Se trata de un movimiento que ofrece respuestas ante el individua­ lismo y el subjetivismo de la nueva sociedad. Suprime todo lo que quedaba de la religión popular del campo y desacraliza al clero. La Iglesia sigue albergando dudas pese a que los movimientos pente- costales se están abriendo paso también en su seno... “Elpentecosta­ lismo es elfenómeno religioso cristiano más importante del siglo XX y de la actualidad*™. Comblin considera que todas las crisis son el resurgir de una crisis única y permanente que tiene como objetivo el poder, el poder dentro de la Iglesia y en la sociedad, dos aspectos íntimamente relacionados. El clero se situó siempre en el centro del problema del poder... La Iglesia tiene que elegir entre el poder o el Evangelio de Jesucristo como prioridad80. 77 LÉON-OUFOUR, “Mártir", en Vocabulario de Teología Bíblica , Barcelona, Hercler, 1973, 513-515. 78 L. GOMIS, ¿Será místico el siglo XXI?, en La Vanguardia (Barcelona) 5 octubre de 1998. Véase en Instituto FE Y SECULARIDAD, memoria académica 1997- 98 , 219 - 221 . 79 J. COMBLIN, Experiencias de crisis en la historia del cristianismo , en Con- cilium 311 (2005) 118, 123. 80 Ib., 119. 4 2 NAT. GRACIA LVI 1/enero-abril. 2009. 7-64. ISSN: 0470-3790