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CARLOS BAZARRA tantes y los primeros por encima de los demás. El laicado ha pasado a ser el último lugar en el escalón eclesial, lamentablemente62. Es preciso volver al Evangelio. Recuperar la figura del Hijo del hombre, su anonadamiento (Flp 2,7). Medita San Agustín: “Aprended d e m í no a d a r ser a las criaturas, ni a resucitar muertos, d a r l a vista a los ciegos, a b rir los ordos a los sordos; no, eso no tiene importancia com o p a r a enseñároslo yo... Aprended d e mí, qu e soy m anso y hum il­ d e d e corazón ; d on d e nos recom ienda o inculca la c a r id a d ; una c a r id a d acendrad ísim a, noble, sin fa tu id ad , sin altivez, sin doblez; eso qu iere incu lcarnos qu ien dice: Aprended d e mí, qu e soy m anso y hum ilde d e c o r a z ón ”6*. Es clásica la distinción, dentro de la Iglesia, de miembros laicos y miembros ministros. El planteamiento es dicotomico. Normalmen­ te se habla de sacerdotes y sacramento del Orden, mientras que a los laicos se les define negativamente: los no ordenados. “ Por institu­ ción divina, entre los fie le s hay en la Iglesia ministros sagrados, qu e en el derecho se den om inan también clérigos; los d em á s se llam an la ic o s” (CDC 207, & l ) 6í. Pero ya recientemente se viene hablando de ministerios laicales65. Hoy, en la temática de los ministerios, la 62 La bibliografía abunda: C. BAZARRA, Sacerclotcilización, en Nuevo Munclo 106 (1982) 357-371; J .1. GONZÁLEZ FAUS, La clericalización ctel ministerio ; en Hombres de la comunidad , Santander, Sal Terrae, 1989, 89-138; J. L. SEGUNDO, Educación y sacra mentatización ba)icarias, en Teología abierta p ara el laico adulto , tomo 4, Los Sacramentos hoy, Buenos Aires, Caros Lohlé, 1971, 133-137; R. PARENT, Una Iglesia de bautizados. Para una superación de la oposición clérigos/laicos, San­ tander, Sal Terrae, 1987; A. M. CALERO, líl laico en la Iglesia. Vocación y misión, Madrid, BAC, 1997; R. BERZOSA MARTÍNEZ, Ser laico en la Iglesia y en el mundo, Bilbao, Desclée de Brouwer, 2000; J. J. TAMAYO-ACOSTA, Hacia una comunidad de iguales, Madrid, Nueva Utopía, 1991. 63 S. AGUSTÍN, Obras completas, sermón 142, tomo XXIII, Madrid, BAC, 1983, 296-298. 64 M. NICOLAU, Ministros de Cristo, Madrid, BAC, 1971. 65 O. BOROBIO, Ministerios laicales, Madrid, Atemas, 1984; ID., líl sacerdo­ cio ministerial y los ministerios laicales, en SURGIi (1984) 439-440; J. M. CASTILLO, Los ministerios de la Iglesia, Estella, Verbo Divino, 1993: Los ministerios no orden a­ dos , 109-128; A. PARRA, Ministerios laicales , en I. ELLACURÍA y J. SOBRINO (eds.), Mysterium Liberationis, tomo II, Madrid, Trotta, 1990, 319-343- 38 NAT. GKACTA LVl 1/cnero-abril, 2009, 7-64. ISSN: 0470-3790

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