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ELOGIO DE LA POESÍA: LA POÉTICA, «LUGAR» TEOLÓGICO. 519 remos seguir viviendo debe esta frase ser contradicha. Pocos podrían hacerlo. A ellos pertenece Nelly Sachs» (H. E nze n b e r g e r ) 6. Y sin duda uno de los grandes poetas de la generación del 27, Dámaso Alonso, desmiente también tal afirmación del criticismo ale­ mán de postguerra: Es posible escribir poesía si se está a la altura de las circunstancias como él lo estuvo en «Hijos de la ira»: «Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las estadísticas)... Ypaso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma...» («Insomnio»). Pero el amor no le permite caer en el tremendismo: «Dime, Dios mío , que tu amor refulge detrás de la ceniza. Dame ojos que penetren tras lo gris la verdad de las almas, la hermosura desnudez de tu imagen: El hombre» 0Detrás de lo gris», de Hombre y Dios). NECESIDAD DEL DIÁLOGO FE Y CULTURA, HOY Si en el pasado la fe cristiana demostró gran vitalidad para dia­ logar con la cultura, parece haber perdido en la actualidad tal pujan­ za. Y éste es, en palabras de Pablo VI, el drama de nuestro tiempo1. Y Juan Pablo II dijo en su discurso en la Complutense, en 1982, que una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida 8. 6 W . AA., En honor de Nelly Sachs, citado por Ramiro Reig: «El premio Nobel en la morada de la muerte», en Reseña, 16 (1967) 8. 7 EN, 20g. 8 CEE, Juan Pablo II en España, Madrid 1998, 86.

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