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EL ORIGEN DEL HOMBRE EN LA MITOLOGÍA BARÍ. 505 concepción socio-cultural, cuestión que ya se ha resaltado en la des­ cripción del mundo cultural barí en los capítulos precedentes. Siem­ pre que Sabaséba mermado por el cansancio tenía hambre, de la multitud de veces que cortaba la piña amarilla para retomar fuerzas, salían de su interior más familias barí. A cada una, al igual que a la primera, les iba repitiendo lo mismo: «Ustedes se llamarán barí». De este modo tan peculiar, narra el mito cómo del nacimiento de la familia, se fue configurando el pueblo barí 245. «Sabaséba..., procura, a continuación, señalarles sus respecti­ vos sitios geográficos, bien determinados, en correspondencia con los distintos grupos que formarán, dentro de su misma etnia, una vez que ya ha sido ordenada y transformada la tierra» 246. De sus mitos de los orígenes se desprende que la ubicación geográfica de los distintos pueblos es un acto voluntario de Sabasé­ ba 247. De ahí que la distribución de los diferentes grupos adquiera para el barí un fuerte sentido de pertenencia territorial. Por esto, el espacio que ocupan deberá no solo ser respetado sino incluso defendido como algo propio contra cualquier posible usurpador 248. 2.2. Caídaprim igenia Los mitos de la caída 249 tienen un significado orientador, tanto para la vida del hombre como para la compresión de su precaria situación. «La creación es en su origen buena, el mal proviene de una falta en la que está comprometida la responsabilidad del hom­ bre; la condición humana está sometida a la fragilidad, la enferme- 245 Cf. D. C a s t illo , o . c ., 217-219. C f. J. A. M a r tin , Religious Experience, o. c., 323-330. 246 D. C a s t illo , o . c ., 218-219. 247 Cf. J. R íes , Blessing, o. c ., 247-253 248 C f. D. C a s t illo , o . c ., 32-36. 249 C f. A. L a C o c q u e , Sin and Guilt, o. c., 325-331. Uno de los autores que con más exhaustivamente ha estudiado el tema —mito de la caída — es A. de V illal - m o nte , Cristianismo sin pecado original, en Naturaleza y Gracia, Salamanca 1999; El mito, la filosofía, la teología, el dogma del pecado original, en Naturaleza y Gra­ cia, 48 (2001) 401-468.