PS_NyG_2003v050n003p0471_0514

504 RAFAEL CASTILLO VELANDIA que conocemos hoy» 236. Por eso cuando los ancianos (Sag’dóu) con­ cluyen la narración de este mito suelen decir: «Si no hubiese existido Sibabió, tampoco existirían dabagdo, yukpa... y toda la tierra estaría poblada de barí. Sólo habría barí por todas partes de la tierra» 237. Dentro del nuevo mundo ordenado por Sabaséba 238, el pueblo barí pretende a través de la mitología, además de explicar el origen de los hombres 239, poner en evidencia los elementos constitutivos de su identidad como grupo étnico y social. Para Eliade, «lo que suce­ dió en los orígenes describe inmediatamente la perfección original y el destino de cada persona, [además] nos permite entender la vida religiosa..., así como su cultura y su organización social» 240. Gracias a su espíritu contemplativo el barí percibe que su con­ dición humana es distinta de otros grupos étnicos conocidos. Sus relatos describen cómo Sabaséba se dedicaba laboriosamente a la misión de transformar y ordenar la tierra 241. Como consecuencia del excesivo trabajo, se agotaba frecuentemente. Para intentar reponer sus fuerzas detuvo su actividad para descansar 242. Al ser la piña tro­ pical (ñangardú) la única fruta existente en aquel tiempo: «Sabaséba, sintiendo hambre, coge en sus manos una de aquellas que encuentra más amarilla, más madura, la parte por el medio con un machete y cuando se percata que del corazón de la piña surge una familia: papá, mamá y niños. Era la primera familia barí. Sabaséba, seguidamente, les impone un nombre: viyí humbarí bibrámia» 243. Hay que destacar la gran importancia que tiene el origen mito­ lógico familiar en ésta etnia 244. Desde esta perspectiva conciben su 236 D. C a s tillo , o . c ., 232. 237 Ibid., 269. 238 Cf. M. H. K laiman , Masculine Sacrality, o. c., 252-258. 239 Cf. C. H. L ong , Ancestors, o. c., 263-270. 240 M. E liade , La búsqueda: historia y sentido de las religiones, 109-100. Cf. J. A. M artin , Religious Experience, o. c., 323-330. 241 Cf. C. H. L on g , Cosmogony, o. c., 94-100. 242 Cf. D. C astillo , o . c ., 325-327. 243 Ibid., 217. 244 Cf. K. A llen R abuzzi , Family, o. c., 276-282.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz