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EL ORIGEN DEL HOMBRE EN LA MITOLOGÍA BARÍ. 473 torial, fueron reducidos de forma drástica. De hecho, en diversos momentos de su historia en relación con los civilizados (ambiciosos de sus tierras), los barí vivieron situaciones verdaderamente límites. Llegaron a ser acosados y matados con armas, sal envenenada, fuego y hasta con tendidos eléctricos de alta tensión. Muestra de ello es que en 1960, fecha del último contacto pacífico, solamente se contabilizaron alrededor de unos 500 individuos 72. Los barí estaban organizados en comunidades compuestas por un conjunto de familias. Al frente de cada comunidad se encontraba un jefe (Ñatubái), elegido por el consenso de todos los varones adultos. La autoridad de éste se basaba en la capaci­ dad para coordinar las actividades y proponer soluciones a los diversos problemas que podían presentarse. Todas las decisiones de la comunidad barí se tomaban después de extensas reuniones. Pero era el jefe el que posteriormente elegía una de las opciones propuestas, la cual era acatada y respetada por el resto de los miembros 73. El total de las actividades que realizaba el barí tenían un fuerte sentido comunitario, aunque para cada tarea se hallaban una o más personas expertas encargadas de su dirección. El carácter participa- tivo se encontraba tanto en los modos de producción de alimentos como en la construcción de sus viviendas. Los barí vivían en una inmensa casa comunal, donde se albergaban todas las familias, conocida con el nombre de boh ío74. Este proporcionaba a la comu­ nidad autoprotección y defensa ante el mundo hostil que le rodea­ ba. Además, era una muestra del trabajo comunitario, pues desde los niños hasta los ancianos podían participar en su construcción 75. El aumento de la seguridad territorial, la propagación de enferme­ dades y la escasez de material llevaron al abandono de este estilo de edificación para retornar a las viviendas unifamiliares utilizadas en la época hispánica 76. 72 C f. D. C a stillo , o. c., 38-40. 73 Cf. ibid., 81-86. 74 Cf. ibid., 63-66. 75 Cf. ibid., 68-73. 76 Cf. A. Setién , Los barí, en AA. W ., Etnias indígenas de Venezuela. Semilla primigenia de nuestra raza, San Pablo, Caracas 1996, 31-32.

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