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EL ORIGEN DEL HOMBRE EN LA MITOLOGÍA BARÍ. 499 1 . 3 . Acontecimientoprimordial El hombre arcaico, al rememorar los acontecimientos míticos, lleva a cabo una discontinuidad temporal; de ahí que el tiempo no sea concebido de manera homogénea 209. Pues para el hombre reli­ gioso los acontecimientos que suceden habitualmente no son consi­ derados, en su carácter temporal, como parte de la historia, porque carecen de valor. Por esto, su tendencia a acceder a un tiempo sagra­ do. Lo único que está opuesto a este tiempo es la duración profana. Pero, a pesar de las notables diferencias, esta misma puede transfor­ marse en sacra en cualquier momento. Al ser los seres antepasados los protagonistas de los primeros acontecimientos, el tiempo sagrado se caracteriza por poder traerse al presente repitiéndose210. Para ser más preciso, el tiempo sagrado no transcurre, se ha detenido en los orígenes del mundo. «El hombre religioso vive así en dos clases de Tiempo, de las cuales la más importante, el Tiem­ po sagrado, se presenta bajo el aspecto paradójico de un Tiempo circular, reversible y recuperable, como una especie de eterno pre­ sente mítico que se reintegra periódicamente mediante el artificio de los ritos »211, Lo que el hombre de las sociedades arcaicas verda­ deramente valora son los acontecimientos que tuvieron lugar en los orígenes; mientras que lo realizado en su pasado reciente se encuen­ tra ausente de valor212. Por eso, «vale la pena saber que para el hombre ‘primitivo’ existen dos categorías de acontecimientos, que se inscriben en dos tipos de tiempos cualitativamente irreductibles: por una parte, los aconte­ cimientos que denominamos míticos, que tuvieron lugar ad origi­ ne , y que han constituido la cosmogonía, la antropogonía, los mitos de origen, y que debe recordar. Por otra parte, los aconteci­ mientos sin modelo ejemplar, los hechos que simplemente han sucedido, y que, para él, no tienen interés: éstos los olvida, ‘quema’ su recuerdo»213. 209 Cf. M . E liad e, L o sagrado y lo profano, 63. 210 Cf. K. W. B olle , Cosmology ; o. c., 100-107; C.H. L ong , Ancestors, o. c., 263-270. 211 M . E liad e, L o sagrado y lo profano, 64. 212 Cf. P. M anchester , Eternity, o. c., 167-171. 213 M . E liade , Mitos, sueños y misterios, 43-44.

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