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492 RAFAEL CASTILLO VELANDIA III. REALIDAD Y GÉNESIS El pensamiento mítico proporciona al pueblo que lo vive la actuación en el tiempo primordial de los seres sobrenaturales. Por eso, el mito se considera, en la estructura de su contenido, un rela­ to arcaico «y se refiere a sacramentos, es decir, a actos que presupo­ nen una realidad absoluta, extrahumana»17<s. Por tanto, el mito cons­ tituye el fundamento y justificación de todo el vivir de las sociedades primitivas. En consecuencia, tiene sentido que el pasado mítico sea frecuentemente recuperado a través de la repetición de los modelos ejemplares 177. Desde la justificación mítica, el mundo cobra significación al edificarse el cosmos a partir del caos primordial, gracias a la asom­ brosa irrupción de lo sagrado. En este sentido, el hombre religioso experimenta la abismal distinción que existe entre lo profano y lo sacro, reconociendo a este último como la realidad por excelencia. De esta manera, rememorando por el mito cosmogónico la historia arquetípica, accede al Tiempo sagrado. Pues esta evocación periódi­ ca del acontecimiento primordial otorga estabilidad y sentido a cual­ quier situación actual que se parezca a la actuación de los antepasa­ dos 178. Además de suministrar modelos de comportamiento, el mito muestra la nostalgia por el mundo paradisíaco de los ancestros, reve­ lando la sed de pervivencia y la necesidad de plenitud de las aspi­ raciones del hombre primitivo. En las sociedades arcaicas, el mito, además de manifestar una fina lidad fundamentadora, también revela un carácter regulador de las acciones del hombre. Por eso, para el barí, su conducta, tanto personal como social, está constantemente en relación con los arquetipos primigenios. De ahí, la importancia del origen mítico familiar dentro de los elementos identificativos de su grupo étnico. En este sentido, los mitos de origen muestran al hombre disfrutan­ do de una felicidad plena, que perdió trágicamente a raíz de la caída , acontecimiento primordial que provocó la ruptura, el aleja- 176 M. E lia d e , El mito del eterno retorno: arquetipos y repetición, Alianza, Madrid 1992, 34. 177 Cf. B. M o o n , Archetypes, o. c., 379-382. 178 Cf. C. H. L on g, Ancestors, o. c., 263-270.

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