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468 SATURNINO ARA diálogo con la cultura, etc., escribía en la revista N aturaleza y G ra ­ cia XLIII (1996) 84. El artículo 2, «Vida de los Hermanos», se plantea, ya no sabría decir si novedosamente, pero sí con sentido profètico, el tema de la fidelidad a la fe, don que los Hermanos viven con agradecimiento y alegría; prueba de ello es el esfuerzo que los mismos realizan para hacer partícipes a sus semejantes de esa su fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. CONCLUSIÓN Quisiera finalizar estas reflexiones sobre las Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos, materia sobre la que he refle­ xionado y escrito con ilusión y que sigo con interés, no exento de cierta preocupación, porque, generalmente, se apunta a la reforma normativa y lo que hoy más inquieta y preocupa es el cambio cul­ tural, digamos ideológico, el que fundamenta todo cambio estructu­ ral. En esta conclusión me fijo en un hecho que afecta al pasado y resalto dos perspectivas que miran al futuro. El hecho que puede resultar aparentemente banal, por ser evi­ dente, puede, no obstante, resultar significativo: las Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos han prestado y realizado un gran servicio y bien a la Iglesia universal e incluso a la sociedad, en cuanto han permitido transmitir y perpetuar el carisma o identi­ dad franciscano capuchino en su peculiaridad, primero, de italiano; luego, de europeo, y, finalmente, hoy, de globalizado. De ahí el compromiso y empeño por presentar las etapas de formación, los votos, la fraternidad y la vida común, etc., en contexto de patrimo­ nio universal y globalizado y en respeto a las diversas peculiarida­ des del capuchino africano, asiático, americano, europeo, hijo y miembro de diversas culturas. No se propone ahora y aquí un cambio de estas Constituciones ni siquiera en su vertiente dispositiva o jurídica, tarea que se debe realizar en respuesta a los cambios de los tiempos, sino que se insis­ te sencillamente en la necesidad de que se refleje en las mismas una espiritualidad o motivaciones doctrinales, es decir, se de aquella