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LAS CONSTITUCIONES DE LOS HERMANOS MENORES CAPUCHINOS... 457 ya que se fomenta peligrosamente el individualismo, que difícilmen­ te cede ante las exigencias de la convivencia, sociabilidad, globali- zación y solidaridad. Las relaciones interpersonales, expresión primaria y a un mismo tiempo realidad alcanzada y purificada en la práctica diaria, lo que las Constituciones de los Hermanos Capuchinos definen y regulan como vida de fraternidad, destacan en la actualidad rasgos como el de la acogida y valoración del otro, el de la fidelidad atorgada y prestada desde la confianza que supone ese encuentro con el otro y el vínculo de entrega a ese otro, hecho desde la fidelidad y desde la confianza generada, en el caso de la vida franciscano capuchina, desde y por el hecho de compartir el mismo proyecto de vida evan­ gélico en clima de identidad carismàtica y no tanto de amigos cuan­ to de Hermanos procedentes de diversos continentes, naciones y regiones. Artículo 1: Cultivo de la vida fraterna Presupone el conocimiento de estos progresos y exigencias de nuestro tiempo y de nuestra sociedad. Sus disposiciones, como los debates posteriores, conocidos esos avances y progresos en el parti­ cular de las relaciones interpersonales, parece dan por sabidos y admitidos la necesidad del diálogo, la valoración del otro y los encuentros de oración y de intercambio de las experiencias de Dios. Ciertamente el número de las Constituciones que precede a los artículos 1 y 2 del capítulo VI presenta una rica y fundamental visión de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, en términos recu­ rridos: el de la Fraternidad, y en expresiones bien actuales, el de las relaciones interpersonales. Siguiendo con expresiones de actualidad y teológicas, memoria de Jesús, preguntamos: Jesú s el judío o el africano? ¿Las expresio­ nes de la fraternidad reguladas en este capítulo VI responden a cate­ gorías africanas, asiáticas... o preferentemente europeas? Así como hay que evitar una compresión ingenua y simplista de la identidad carismàtica franciscano capuchina, igualmente se debe huir la presentación de categorías y realidades como las que hoy definimos: encuentros interpersonales o relaciones personales,