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450 SATURNINO ARA gelios y del nuevo Testamento las categorías explicativas y fun­ dantes de esta forma de vida y permitir que después sean revesti­ das con elementos de diferentes culturas». Los votos constituyen ciertamente la m em oria d e Jesú s situada en los diversos tiempos y en las diversas culturas. ¿Cómo es este Jesús hoy y en las diversas culturas? Ven y verás deberá ser la res­ puesta de las Constituciones y de los Hermanos, hombres que han encontrado en ellas la posibilidad de dar una respuesta actualizada y porque experimentan la presencia de Jesús día a día; viven su atracción fascinante; tratan de repetir los encuentros con el Padre y recitan juntos las alabanzas cotidianas; encuentran a este Cristo en la valoración de sí mismos y en el trato apreciativo de los demás; lo sienten cercano en su tarea apostólica y en sus relaciones interper­ sonales y en el esfuerzo por superarse. En concreto, y respecto a cada uno de estos tres votos religio­ sos o consejos evangélicos presentados por las Constituciones de los Capuchinos para tiempos nuevos y culturas tan diversas, osaría avanzar brevemente algunas sugerencias, dejando escrito por ade­ lantado que, aunque cada uno de ellos merece su peculiar conside­ ración, la exposición de los tres en conjunto y en particular es mere­ cedora de una valoración positiva. C a pítu lo IV.— N uestra vida d e po b r ez a El voto de pobreza de los Hermanos Menores Capuchinos es memoria de la pobreza de Cristo, se dice. Quizá hubiera sido bueno añadir de inmediato: vivida en la actualidad de un mundo de bie­ nes que definimos globalizados, lo cual da como resultado que este voto así vivido aparezca difícilmente regulable y regulado, tarea que se presenta altamente delicada. A veces se confunde la pobreza con la humildad y humildades. No es el caso de capítulo V de los capuchinos. Uno es el modelo de persona hum ilde y otro el de la persona seguidora del camino de la p obreza. Son muchos los religiosos pobres y los seguidores humildes de Cristo, los cuales nunca deberán ser confundidos con los pobres religiosos incapaces de imitar la humildad y la pobreza de Cristo

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