PS_NyG_2003v050n003p0415_0470

LAS CONSTITUCIONES DE LOS HERMANOS MENORES CAPUCHINOS... 441 Entiendo que afirmar que la espiritualidad de unas Constitucio­ nes puede ser un vestido viejo al que se trata de añadir un retazo nuevo puede resultar embarazoso y hasta escandaloso, sobre todo a las mentes que se han refugiado en la pereza y escusado así su falta de creatividad en el campo de la espiritualidad, limitándose e inclu­ so excusándose en la afirmación, tantas veces repetida, de la ina­ daptación de los textos legislativos al cambio de vida, para no pen­ sar y esforzarse en incluir y reflejar en la espiritualidad contenida en la Constituciones los cambios que hemos tratado de ofrecer sintéti­ camente en los puntos precedentes. He sentido siempre dificultad —que creo haber superado— e incluso miedo de presentar a la consideración y enjuiciamiento de los otros una opinión en la que manifestaba preocupación por la corriente que apostaba por unas Constituciones ricas en motivacio­ nes espirituales. A criterio de algunos, las Constituciones no debe­ rán, sobre todo en adelante, significarse por la doctrina expuesta, sino por la normativa, es decir, por las disposiciones que pueden y deben ser breves y substancialmente motivadas, motivaciones que, por lo demás, también deben modificarse, cambiarse y acomodarse, con el paso del tiempo, al ritmo rápido de presentación de ideas y conceptos que responden a realidades bien fundadas y vividas sin complejo alguno, pero en actualidad. Las Constituciones deberán limitarse a la descripción y presen­ tación del propio carisma o identidad con aquella precisión técnica que ayude y permita hacer vida lo que se describe como patrimo­ nio permanente, consiguientemente visible, perceptible y alcanzable en todo momento. Cada momento presenta y vive distintas circuns­ tancias y peculiaridades. Las motivaciones más cambiantes, asequibles y breves, deberán darse y contenerse también en otros textos que no sean las Consti­ tuciones, los Directorios u Ordenaciones que, al igual que las Cons­ tituciones, deben buscar reflejar la catolicidad e inculturación del propio carisma. Se dice en el n. 58 del ya citado documento de la Comisión Teológica USG: 58 Conventus semestralis Unione Superiori Genera- li, Dentro de la globalización: Hacia una comunión pluricéntrica e intercultural Implicaciones eclesiológicas para el gobierno de nues­ tros Institutos:

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz