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LAS CONSTITUCIONES DE LOS HERMANOS MENORES CAPUCHINOS... 427 La Comisión Teológica UGS nos sigue advirtiendo que el fenó­ meno de la globalización, en general y ordinariamente, suele estar asociado a los procesos económicos. No obstante, nos describe fenó­ menos de la esfera social como la fundación y expansión de institu­ ciones supranacionales, la universalización de los modos culturales y la propuesta de cuestiones que afectan y convienen a la totalidad. Los aspectos de la globalización económica, tanto la desarrolla­ da desde arriba, como la que proviene desde abajo , despiertan un apasionado interés social y político del que venimos informados, cuando se suceden y realizan los encuentros de los jefes de Estado y responsables de las naciones económicamente más poderosas reu­ nidos con el fin de encontrar las soluciones a los problemas que aquejan a esta nuestra sociedad mundial globalizada. Encuentros de autoridades y reacción de ciudadanos que hacen se susciten en los ambientes eclesiales una serie de interrogantes y desafíos, algunos de los cuales tienen fuerte incidencia en las actuaciones realizadas o simplemente promovidas en el campo de la justicia y de la paz. Interesa traer a nuestra reflexión la globalización cultural sobre la que la Comisión Teológica USG nos ofrece, en el número 16, la siguiente consideración: «Los países desarrollados son considerados como núcleos difu­ sores de cultura y el resto del mundo como periferia. Se unifican los modos de vida, símbolos culturales y los modos de conducta transnacionales (vaqueros, culebrones televisivos, Marlboro, Coca- Cola). Esta cultura mundializada penetra sectores heterogéneos y se interioriza en nosotros. Separa poco a poco las raíces naciona­ les. Hay una reacción crítica contra el imperialismo cultural, que consiste en defender la propia cultura, lengua y religión; lo cual puede revestir en ocasiones características fundamentalistas, pero en otras representa al auténtico contrapunto de localización nece­ saria. Pero el mayor correctivo quizá venga de la creciente menta­ lidad posmoderna, según la cual se va debilitando el concepto de centro hasta tal punto que se dice que caminamos sin centro, sin grandes mitos, ideologías y religiones universales; hacia un mundo en que todo se diluye en fragmentación pos-moderna». El aspecto cultural de la globalización está afectando de una manera especial, no sólo y únicamente a nuestra sociedad, en parti-