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DIOS Y LOS PODERES DEL MUNDO EN EL LIBRO DEL APOCALIPSIS 339 Junto a la concepción de Reinado de Dios y de su Cristo, tam­ bién está presente en el Apocalipsis el Juicio de Dios sobre los pode­ res del mundo (Ap 14, 6; 18, 20; 19, 2.11). El Juicio divino en el libro del Apocalipsis tiene un objetivo, servir de consuelo a los cris­ tianos perseguidos por los poderosos del mundo. Para ello el Apo­ calíptico parte de la fe expresada como vida. Así el mal no puede triunfar, se hará justicia. La justicia es un acto de amor para con los buenos y el juicio significa salir por los fueros del bien y dar su merecido a la injusticia, a la mentira, al endiosamiento del propio ser, a toda forma que oprime al otro, en aras al provecho propio, en sustituir a Dios por el propio hombre, mediante actos cúlticos vacíos de contenido, a través de extorsiones que desfiguran a la cria­ tura humana, imagen y semejanza del Creador. Dios no sería Dios si no fuera justo. Toda injusticia será vengada. Esta proclamación de juicio se convierte en testimonio de que Dios es justo, bueno y omnipotente. El Juicio se manifiesta en nuestro libro a través de tres formas: a) Es un Juicio de salvación para la Iglesia, comunidad de sal­ vación, constituida por un Reino de Sacerdotes y una Nación Santa de testigos del Reino de Dios. La Iglesia queda preservada de las plagas y tiene la comunión como meta. b) La Iglesia está perseguida en la tierra por Satanás, que es arrojado del cielo y sufrirá las tribulaciones del Fin. Es el tiempo de la persecución y el testimonio. Es el Juicio de purificación y para ello se requiere la paciencia (Ap 1, 9; 2, 3; 2, 19; 3, 1; 14, 12). c) El Juicio aparece como la condenación de los malvados y de los perseguidores idólatras. 2. LOS CUATRO JINETES APOCALÍPTICOS (AP 6, 1-8) El autor del libro del Apocalipsis ha compuesto esta visión tomando como patrón literario algunos pasajes veterotestamenta- rios, desarrollándolos y dándole un sentido nuevo. Entre ellos, sobresale el caballo que describe con cuatro colores bajo los cuales se oculta su significado. En segundo lugar, el autor ha construido esta visión celeste con algunos rasgos auditivos propios también de