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DIOS Y LOS PODERES DEL MUNDO EN EL LIBRO DEL APOCALIPSIS 337 1. EL LIBRO DEL APOCALIPSIS El libro del Apocalipsis está formado por grandes bloques temá­ ticos que obedecen al contenido del libro y, por tanto, dan lugar a la estructura literaria. El inicio del libro describe la «Revelación de Jesu­ cristo... y envió a su Ángel para dársela a conocer a su siervo Juan, el cual ha atestiguado la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo: todo lo que vio. Dichoso el que lea, y los que escuchen y guarden las palabras proféticas de este libro» (Ap 1, 1-3). Este inicio se desa­ rrolla con el saludo de Juan a las siete Iglesias, donde manifiesta y evoca la segunda venida en gloria de Cristo, es decir, la Parusía, bajo los auspicios de la Palabra de Dios Padre (Ap 1, 4-8). Después, san Juan presenta la visión del Hijo del hombre (Ap 1, 9-20) 20. A esta introducción, donde se desarrolla la visión del Hijo del Hombre, sigue el septenario a las siete Iglesias que están en Asia (Ap 2-3). A nuestro parecer, el Apocalipsis, leído de esta manera, tiene dos grandes blo­ ques temáticos: El primer bloque temático versa acerca del Juicio divino ante los poderes del mundo (Ap 4, 1-11, 19). El segundo bloque temáti­ co trata acerca de la victoria de Dios mediante el poder del Mesías (Ap 12, 1-22, 5). El libro concluye como se inicia: «si alguno quita algo a las palabras proféticas de este libro, Dios le quitará su parte en el árbol de la Vida y en la Ciudad Santa, que se describen en este libro» (Ap 22, 19-20). Pero toda la estructura del Apocalipsis versa acerca del Reino de Dios y de su Cristo como la gran promesa cumplida 21. Es un hecho evidente que Dios aparece en el libro como Todopoderoso y como Rey de las naciones 22. La imagen de Cristo como Rey de 20 Algunos autores contemplan esta figura del «Hijo del Hombre- como «hijo de Adán». Véase a este propósito el estudio reciente de J. M a r c u s , «Son of man as son son of Adam», en >£#(2003) 38-61. 21 El tema del Reino de Dios está unido al Juicio y al día del Señor (Am 1, 2; Is 2, 6-21; Ez 38-39; Sal 93-96; Is 44, 6; 52, 7). 22 Con estas características Dios y su Reino se afirma el Reinado de Dios en la naturaleza cósmica (Sal 28), en el reino de las bestias y monstruos marinos (Sal 89, 11). El mismo Éxodo de Egipto, la experiencia que da origen al Antiguo Testamento: Dios es el Rey de Israel y su victoria sobre el Faraón es signo de su realeza eterna (Éx 15, 18). Dios mismo es el que inaugura su reinado en el mundo

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