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346 ANTONIO LLAMAS VELA un aspecto amarillento. Se trata de la muerte que tiene un acompa­ ñante, el Hades. La muerte trae la aniquilación y la destrucción a la tierra. Tanto la muerte como el Hades tiene en su poder un cuarto de la humanidad, matando con la espada, el hambre y la peste. Donde se produce esta desolación aparecen las bestias feroces para devorar y proseguir la destrucción. Estos jinetes que conforman los primeros cuatro sellos no presen­ tan, por tanto, una secuencia de acontecimientos, sino que revelan y subrayan la verdadera naturaleza del poder 43, porque el gobierno romano no se especifica en el texto. Los cuatro jinetes pretenden ar­ ticular simbólicamente una crítica sociopolítica de los poderes del mundo, puesto que según san Juan, Dios no dice que estas calamida­ des sean decretadas por Él. Dios no las desea. Se trata de los elemen­ tos de la negatividad auspiciados y producidos por los mismos hom­ bres que se enfrentan a Dios y a su Cristo, como realizador del Juicio y de la historia de la salvación, cuyos «juicios son verdaderos y justos» (Ap 16, 7) y «sus palabras fieles y verdaderas» (Ap 22, 6). El autor se ha inspirado para la descripción de estos cuatro jine­ tes, en un pasaje profètico: «para matar con la espada, con el ham­ bre, con la peste y las fieras de la tierra» (Ez 14, 21) 44. 3. EL DRAGÓN (LA SERPIENTE) Y LAS BESTIAS a ) E l D ragón ( la serpiente ) El monstruo terrible opuesto a los poderes de la luz, o divini­ dades de la vida, únicamente puede ser vencido por el esfuerzo. El 43 E. S chüssler F io ren za , Apocalipsis. Visión de un mundo ju sto, Ed. Verbo Divino, Estella (Navarra) 1997, 94. 44 Éstos son los elementos que describe el Targum Neophyti a un pasaje del libro del Éxodo (Éx 20, 13-16): 20, 13: Por las culpas de los asesinos sale la espada sobre el mundo. 20, 14: Por las culpas del adúltero viene la peste sobre el mundo. 20, 15: Por las culpas de los ladrones viene el hambre sobre el mundo. 20, 16: Por las culpas de los testigos mentirosos lasfiera s d el campo dejansin hijos entre los hijos del hombre. Cf. A. D íez M a c h o , M s . N eophyti 1, IIExodo, Madrid-Barcelona 1970, 130-131.