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EL ORIGEN DEL HOMBRE EN LA MITOLOGÍA BARÍ. 327 ban a golpearlos con unas varas flexibles a medida que iban salien­ do. Las mujeres eran las encargadas de recoger los pájaros y alma­ cenarlos en canastos, además de alumbrar la oscuridad con teas o linternas. Terminada la faena, que podía durar varios días, entre tres y cinco, emprendían el viaje de vuelta al bohío58. La pesca era unas de las ocupaciones preferidas del barí. En ella participaban todos los miembros de la comunidad, pues la mag­ nitud de la empresa lo requería. Esta estaba organizada y dirigida también por un encargado, el jefe de pesca (Taisáisaibái). Pero era después de una discusión comunitaria cuando se determinaba tanto el sitio como el día. Llegados al lugar del río señalado, comenzaban a construir una pequeña represa, kirora. La hacían tirando piedras, palos y hojas de b i j a o 59 para embalsar el agua. Realizando esta represa pretendían retener a los peces en su interior para poder cap­ turarlos con una especie de arpón (Schúddá) fino y flexible de unos tres metros. Mientras tanto las mujeres y los niños hurgaban debajo de las rocas en las orillas del río para sacar con la mano a los corron chos60. La pesca duraba todo el transcurso del d ía61. Habiendo pescado lo suficiente, se organizaba el regreso al bohío. Mujeres y niños retornaban primero, llevando los canastos llenos de pescado, según la suerte, y los instrumentos de pesca. Por su parte, los varones se quedaban organizando la carrera (dunkú). También en este caso, existía una persona encargada de su organi­ zación (Iddón am ái). El orden de salida se hacía según las posibili­ dades de cada cual. Primero partían los ancianos o lesionados, luego dejando un tiempo los más jóvenes y por último salían los favoritos, los que habían ganado las veces anteriores. Los participantes, sobre todo estos favoritos, debían superar la multitud de obstáculos que las mujeres colocaban tras su paso por el camino. El premio sola- 58 Cf. D. C astillo , o . c ., 128-129- 59 Planta de lugares cálidos y húmedos, de hojas similares a las del plátano, largas hasta un metro, que se usan para envolver especialmente alimentos, así como para fabricar techos rústicos. 60 Nombre de varias especies de peces de agua dulce, de pequeño tamaño, con caparazón duro de color marrón oscuro, escamoso y áspero al tacto. Su carne es blanca y comestible. 61 Cf. D. C astillo , o . c ., 130.

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