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EL ORIGEN DEL HOMBRE EN LA MITOLOGÍA BARÍ. 313 existían. El hábitat barí era el lugar natural de las rutas comerciales con la zona andina. Aquí nacen los enfrentamientos por la construc­ ción del ferrocarril. Además, en este lugar se encontraron yacimien­ tos petrolíferos, que produjeron constantes disputas con las compa­ ñías encargadas de su explotación. No solamente la región barí era rica en hidrocarburos, sino que también sus suelos eran muy férti­ les. De ahí que los hacendados se inclinaran a invadir el territorio para aumentar los niveles de producción, haciendo más rentables sus explotaciones ganaderas. A partir de 1960, fecha en que se produce la tan ansiada pacifi­ cación, los misioneros intentando conservar el territorio de los barí, lograron la promulgación de un decreto, creando la Zona Indígena Reservada. Dicha zona comprende un espacio geográfico que reserva a los barí las tierras ubicadas entre la sierra de Abusanki (Marewa para los indígenas yukpa) y la sierra de Perijá (frontera con la nación colombiana); los ríos Santa Rosa y río de Oro son los límites naturales al Norte y Sur. Desde aquella memorable fecha, los religiosos capuchi­ nos se convirtieron en defensores tanto de sus tradiciones como de su territorio. De hecho han compartido desde entonces su vida y sus afa­ nes, en un continuo proceso de apertura a la integración cultural10. En la actualidad, desde 1961, el territorio barí se extiende apro­ ximadamente a unos 1.470 km2. Desde los primeros contactos (s. xvii) hasta la promulgación del área reservada (s. xx) han perdido unos 19-830 km2. Es evidente que, desde criterios puramente geográ­ ficos, el contacto con los dabagdó11 no ha sido de ningún provecho para el pueblo barí. Entre las características más sobresalientes del actual hábitat barí, se encuentra la climatología propia de una selva tropical húmeda de abundante vegetación. Las riquezas de sus suelos y sus vastas reservas de agua son un «verdadero sueño para el visitante y una constante ten­ tación para los colonos que lo rodean... Para el barí significa una adquisición pacífica de algo suyo en el que se sienten felices... y que pretenden defender contra cualquier intento de usurpación»12. 10 Cf. A. DE A lcácer, o . c ., 28-29. 11 Nombre con el cual los barí denominan a los individuos que no son indí­ genas, sobre todo a los blancos. 12 D. C astillo , o . c ., 36.

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