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296 JOSÉ M. GARCÍA LABORDA miento que nos recuerda a la fraseología típica de Bela Bartók o de Igor Stravinsky. Esta constante variación produce un discurso musi­ cal irregular, de carácter prosaístico. Textura orquestaly superficies tímbricas Llama la atención la textura fuertemente homofónica y la amplia superficie tímbrica de toda la composición. La orquestación está pen­ sada en bloques tímbricos de mayor o menor densidad, pero con muy poco tratamiento contrapuntístico y polifónico, si prescindimos de algunos pasajes muy escuetos. Dominan amplios bloques en osti- natos rítmicos armónicos y con destacados pedales que aluden a un cierto estatismo orquestal de suave movimiento oscilatorio, pero sin desarrollo direccional de la armonía.La interválica de toda la obra está también bastante dosificada y reducida a planos y perfiles muy repetitivos y de carácter declamatario por encima de los planos tím­ bricos. Esto difiere sustancialmente, por ejemplo, del tratamiento orquestal que está presente en las obras de la Segunda Escuela de Viena que manifiestan una textura fuertemente contrapuntística y una amplia y constante variedad interválica, lo cual significa que Antón no se sentía en estos momentos muy atraido por el estilo expresio­ nista, ni por la técnica serial, intentando encauzar un estilo propio con mayor o menor presencia de la disonancia en los cluster de la orquesta y con un lenguaje a medio camino entre lo tonal y lo ato- nal. La sección orquestal de los cc. 304-375 muestra un gran des­ pliegue de medios, que adquiere gran fueza debido a la constante variabilidad métrica y a los fuertes ostinatos estáticos y oscilantes, que presta al conjunto una sensación de irregularidad y asimería. Esta sección representa el climax de la obra y muestra un fuerte contraste con el inicio de la partitura, más sugerente y melódico. En los cc. 354-366 todo queda en manos de la percusión, que desplie­ ga su arsenal acompañado a veces del arpa y piano (siempre trata­ dos en esta partitura en sentido tímbrico). Digamos, para concluir, que el Cántico delle Creature es una composición muy bien organizada y estructurada, con un gran sen­ tido de la forma, que revela ya a un compositor dueño de los recur­ sos compositivos tanto instrumentales como vocales y diseñada en tomo a las constantes interválicas y armónicas que hemos señalado