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236 JOSÉ M. GARCÍA LABORDA oficios de las horas, que luego serían recitados según la práctica de la salmodia de la época dentro del oficio divino. A este respecto Tomás de Celano nos cuenta cómo Francisco ofició en una ocasión de diácono en la festividad de la Navidad (san Francisco no quiso ser nunca sacerdote) cantando las melodías del oficio. Podemos aventurar que los cantos religiosos que entonaba San Francisco, movido por su entusiasmo místico, se asemejaban a los famosos laude spirituale, los cantos religiosos en lengua vernácula que en la Edad Media entonaban las gentes del pueblo llano en villas y ciudades. Las Florecillas nos relatan cómo Francisco iba «can­ tando e laudando magníficamente Iddio». Muchas de estas alaban­ zas se han conservado, pero ninguna con música. De cualquier forma el Cántico de las Criaturas sería uno de esos primeros laude spirituali, cuyo repertorio amplió de forma sustanciosa el francisca­ no Jacopone da Todi. De la afición de san Francisco por la música nos da cuenta un hermoso relato que nos ha dejado el escrito la Leyenda de Perusa , redactado en latín por los primeros compañeros del santo en el siglo xm: *En cierta ocasión en que el bienaventurado Francisco estaba en Rieti y se había hospedado durante unos días en casa de Tebal- do ‘el sarraceno’ a causa de la enfermedad de sus ojos , dijo a uno de sus compañeros que en el mundo había aprendido a tocar la cítara: ‘Hermano, los hijos de este mundo no comprenden las cosas de Dios. Antiguamente, los instrumentos músicos, como cítaras, salterios de diez cuerdas y otros, servían a los santos para alaban­ za a Dios y para consuelo de sus almas; pero los emplean los hom­ bres para la vanidad y el pecado, en contra de la voluntad del Señor. Quisiera que te procuraras en secreto de algún buen hom­ bre una cítara y con ella me cantases algún verso bello y honesto, y luego, acompañados de ella, dijésemos las palabras y alabanzas del Señor, pues mi cuerpo está afligido por esta gran enfermedad y dolores’»6. 6 Leyenda de Perusa, 66, en: San Francisco de Asís. Escritos, Biografías, Documentos de la época, o. c., p. 634. La Leyenda de Perusa fue inspirada por fray León, aunque se desconoce el recopilador último. La fecha aproximada de redacción es 1246.