PS_NyG_2003v050n002p0233_0298

SAN FRANCISCO DE ASÍS Y EL FRANCISCANISIMO EN LA MÚSICA 257 famosa predicación de san Francisco a las aves, uno de los más bellos relatos, junto con la pacificación del lobo de Gubbio, que nos relatan los escritos del santo y que ha servido siempre de inspira­ ción a artistas y músicos. Ha sido Tomás de Celano quien nos ha relatado este hecho en su Vida primera de San Francisco, escrita en 1228 y luego I Fioretti di San Francesco nos han dejado, en el capítulo 16, un relato más amplio que es el que Franz Liszt coloca de prólogo a su partitura. Celano nos relata el encuentro de san Francisco con los pájaros de la siguiente forma: «Un día llegó a una aldea llamada Alviano a predicar la palabra de Dios; subióse a un lugar elevado para que todos le pudiesen ver , pidió que guardasen silencio. Estando todos calla­ dos y en actitud reverente, muchísimas golondrinas que hacían sus nidos en aquellos parajes chirriaban y alborotoban no poco. Y era tal el garlido de las aves que el bienaventurado Francisco no lograba hacerse oír del pueblo; dirigióse a ellas y les dijo: ‘ Her­ manas mías golondrinas: ha llegado la hora de que hable yo; vosotras ya habéis hablado lo suficiente hasta ahora. Oíd la pala­ bra de Dios y guardad silencio y estad quietecitas mientras pre­ dico la palabra de Dios’. Y las golondrinas, ante el estupor y la admiración de los asistentes, al momento enmudecieron y no se movieron de aquel lugar hasta que terminó la predicación » 23. Prólogo de la partitura (cap. 16 de las Florecillas): «... Iba caminando con el mismo fervor cuando, levantando la vista, vio junto al camino algunos árboles, y, en ellos, una muchedumbre casi infinita de pájaros. San Francisco quedó maravillado y dijo a sus compañeros: ‘Esperadme aquí en el camino, que voy a predicar a mis hermanitos los pájaros’. Se internó por el campo y comenzó a predicar a los pájaros, que estaban por el suelo...: ‘Hermanas mías avecillas, os debéis sentir muy deudoras a Dios, vuestro creador, y debéis alabarlo siempre y en todas partes, porque os ha dado la libertad para 23 Tomás de C elano , Vida Primera, cap. XXI, 59, en: San Francisco de Asís. Escritos, Biografías, Documentos de la época, Ed. BAC, Madrid 1978, pp. 175-176. Este hecho nos recuerda otro relato parecido que nos cuentan las Florecillas sobre la predicación de san Antonio a los peces.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz