PS_NyG_2003v050n002p0233_0298
252 JOSÉ M. GARCÍA LABORDA Y ya más adentrados en el siglo xx hay que destacar la figura egregia del compositor, organista y musicólogo vasco P. José Anto nio de San Sebastián, el P. Donostia, OFMCap. (1886-1956), que vis tió el hábito de los frailes franciscanos capuchinos en 1896 y fue ordenado sacerdote en 1908. La actividad musical del P. Donostia estuvo marcada por su condición de vasco y de franciscano capu chino, ya que la mayoría de sus obras musicales están basadas en aspectos del folklore vasco y en motivos religiosos. De inspiración franciscana, destacan sus obras corales Trípticofranciscano o la sim pática Venerabilis Barba Capuccinorum, ambas de 1949. Más ambi ciosa es su obra teatral de 1925 La Vie profonde de Saint François d Assise, estrenada en el teatro de los Campos Elíseos de París. De esta obra comenta Lorenzo Ondarra: «En la sucesión y cuadros sobre la Vida de San Francisco se busca la descripción del entorno exte rior con un logrado colorido orquestal , pero predomina la fuerza descriptiva de un intenso mundo interior, donde la música adquie re en momentos una gran tensión en sus choques armónicos y cro matismos, junto a otros momentos de etérea elevación mística »19. El P. Esteban (Justo Martín Pablos) de Cegoñal (León, 1913-1999, OFMCap.) fue notable organista de la basílica de Jesús de Medinaceli en Madrid. Este franciscano capuchino, discípulo de Jesús Guridi en el Conservatorio Superior de Madrid, tuvo una destacada actividad como director de la Escolanía y como organista de la basílica de Jesús de Medinaceli, en donde pasó la mayor parte de su vida. Ha com puesto más de 50 obras religiosas de distintos géneros, especialmente misas y motetes litúrgicos para su Escolanía. Capuchino también fue el uruguayo monseñor Antonio María Barbieri Romano (1892-1970), el primer cardenal de la Iglesia de Uruguay. En 1915 ingresó en la Orden de los Frailes Menores Capu chinos de Montevideo. Vino a Europa a realizar sus estudios supe- 19 Lorenzo O n d a r r a , «José Antonio de San Sebastián», en: Diccionario de la Música Epañola e Hispanoamericana, Emilio C a sa re s (e<±). Sociedad General de Autores y Editores, Madrid 1999, vol 9, p. 659. No logro entender cómo el navarro Lorenzo Ondarra (siendo él mismo franciscano capuchino) no menciona ni una sola vez en todo el artículo que el P. Donostia era franciscano capuchino, a pesar de las numerosas fotos que le muestran en el Diccionario con el hábito (¿es que era tan evidente?).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz