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EXPERIENCIA EVANGELIZADORA DE LOS CAPUCHINOS.. 197 tan más atención, porque se aventajan en la agudeza de sus discursos y siendo mayores de edad, dan la ley a los jóvenes, ilustrándolos con la narrativa de las hazañas y tragedias de tiempo inmemorial, cuyas historias tienen archivadas en la biblioteca de su memoria. Es entre esta nación indisoluble instituto de paz y conformidad entre sí y el herirse o quitarse las vidas unos a otros lo estiman por crimen delito. No se les conoce idolatría ni a menos se encuentra entre ellos simulacro alguno, a quien puedan dar adoraciones y sólo se sabe que el demonio se les hace visible, en figura de ciervo, teniéndole tanto horror, que por esta causa se hace entre ellos despreciable la carne de este animal. Celébrase entre ellos el contrato matrimonial con una o dos mugeres, y según vi aunque incurran en la poligamia y la primera muger llegue a mayor edad no la repudian, antes bien, la cuidan y constituyen en el mismo grado de estimación que a la que es joven. No acostumbran estos indios más bebida que es la del agua, y no hay duda que a esta virtud debe dársela de justicia el atributo de singular y admirable, porque siendo todo indio inclinado a la embriaguez y teniendo éstos a la mano todos los materiales de que se confeccionan y fabrican las bebidas fuertes, como son la palma que destila el vino, el maíz y yuca de que forman la chicha y masa- to, a ninguna se aplican...- (S. J. G u il le n , D iario, en A . A lc á c er , E l indio m otilón y su historia, Puente Común 1962, 275). Casi idéntica experiencia tendrán aquellos que comiencen a convivir con ellos a partir del año 1960. Uno de los cambios más significativos que se producen es el paso de unas viviendas unifa- miliares, como utilizaban en la época de la colonia, a una vivienda comunitaria conocida como bohío. Dentro de dicha casa los barí tenían los fogones y dormitorios rigurosamente ordenados. Cada familia tenía asignado un espacio para dormir y guardar sus ense­ res. El bohío permitía a la comunidad una autoprotección y defensa ante el hostil mundo que les rodeaba. La vuelta a viviendas unifamiliares ha sido vista por mucha gente como una pérdida de su cultura propia, cuando habría que ser capaces de ver las dificultades que implicaba en el contacto con los occidentales. El bohío se prestaba a que se propagasen más las