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EXPERIENCIA EVANGELIZADORA DE LOS CAPUCHINOS. 207 Toda esta realidad, amén del anuncio del mensaje salvador de Jesucristo, sigue justificando la presencia de los misioneros capuchi­ nos entre los barí, como garantes de las necesidades de un pueblo que tiene mucho que aportar a la conciencia nacional de Venezue­ la. De manera más concreta, facilitando la creación de servicios bási­ cos, ayudando a introducir nuevas tecnologías que posibiliten un aprovechamiento mayor de sus bienes, defendiendo su tierra ante los estamentos nacionales e internacionales competentes, promocio- nando los mismos derechos del indígena y su educación escolariza- da, completando los planes de sanidad e higiene preventiva y cura­ tiva, denunciando activamente los abusos y atropellos cometidos por los occidentales contra los indígenas y sus bienes, buscando la promoción de la cultura barí entre la cultura criolla circundante. 7. BIBLIOGRAFÍA A lcá cer , A . de, El indio motilón y su historia, Bogotá 1962. Á lv a r e z , G., Grupo étnico barí-motilón (ciclostilado), Bogotá 1978. , «Bogsí: Una comunidad indígena hoy», en Nuevo Mundo 68 (1976) 109-111. , «Una comunidad indígena hoy (Análisis de un modelo comuni­ tario)», en Nuevo Mundo 85 (1979) 66-70. , «Nueva Iglesia para los barí», en Venezuela Misionera 42 (1980) 127-128. A rm ella d a , C. de, Por la Venezuela indigenista de ayery de hoy, Caracas I960. B ec k e r m a n , St., The Motilones Barí: Reactions to Land Pressure. Paperpresented at the annual meeting o fAmerican Anthropo­ logicalAssociation, México City 1974. B o u n d e r , G., «Einiges über die Motilon Indianer der Sierra der Peri- já. Kolumbien Südamerica», en Zeitschrift fü r Ethnologie 49 (1917) 21-51. C a r r o c er a , B. de, «Los indios motilones. En el segundo centenario de su primer contacto pacífico (1772-1972)», en Missionalia His­ pánica 30 (1973) 191-224.

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