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EXPERIENCIA EVANGELIZADORA DE LOS CAPUCHINOS.. 205 La guerrilla colombiana crea problemas internacionales. El Estado lo enfrenta con políticas ambiguas que no tienen en cuenta la presencia de las comunidades indígenas de la zona. Éstos tienen que sufrir constantemente inspecciones, restricción en el uso del combustible, así como todo tipo de controles especiales que difi­ cultan la vida de los individuos. Es el caso sufrido por aquellos que se ven obligados a acceder a las exigencias de la guerrilla por ver amenazadas de muerte a sus familias, cuando se ven descubiertos, sufren también la agresión de los cuerpos de seguridad del Estado. Son también constantes los abusos contra los derechos humanos, tal y como han publicado organizaciones internacionales de la serie­ dad de Survival. En el fondo, el conflicto parte de un ejército casi analfabeto, que se siente crecer con un arma en la mano, manifes­ tándolo ante aquellos que no podrán reclamar por ser considerados socialmente inferiores. Estos hechos provocan en los indígenas una desconfianza todavía mayor hacia el Estado y los organismos que lo representan. Es urgente potenciar una educación intercultural bilingüe que fortalezca el uso de su lengua ancestral en igualdad de posibilida­ des con el idioma nacional. Los macroproyectos del Estado sólo miran al lucro que se puede obtener, sin detenerse en pensar en la trascendencia que el hábitat alterado tiene para las comunidades indígenas. A consecuen­ cia de ello se explota sin escrúpulos el carbón, la madera, los recur­ sos hídricos y el petróleo, como el más beneficioso de todos; que­ dando los intereses propios de los barí reducidos a un mero hecho anecdótico. Es necesario encontrar una fórmula de entendimiento con la población circundante no barí que garantice el disfrute de sus dere­ chos y la convivencia armónica, sin ningún tipo de intromisión en sus intereses como pueblo, para lo que sería conveniente regular una fórmula jurídica que los amparase ante el resto del pueblo vene­ zolano. La apertura hace año y medio de una carretera por el valle ocupado por los barí, parecía el medio más oportuno para facilitar su economía agropecuaria, además de facilitar la introducción de la luz eléctrica en las comunidades, lo que ingenuamente no se tuvo en cuenta es que, al mismo tiempo, se vieron totalmente desprote­ gidos del mundo exterior. El aislamiento les permitía vivir indemnes