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SALMOS DE VÍSPERAS DE LA I SEMANA 131 Él cuenta con fuerzas humanas, nosotros con el Señor nuestro Dios, que nos auxilia y guerrea con nosotros» (2 Cor 32, 7). Estrofa 7: En la invocación final de la asamblea, caracterizada por el júbilo y la confianza en la intervención de Dios que vela por la seguridad de su pueblo, se sintetiza el pensamiento principal del salmo: la salvación del rey es la del pueblo: «salvumfa c regem». «Los diversos salmos, en sus palabras finales, vuelven a lo que expresa­ ron al principio (Sal 8, 10; 2 Sam 1, 27; Sal 20, 14). ¡Que Yahvé ayude al rey! He ahí el tema principal de la liturgia, que se entiende en lo esencial como ‘nuestro clamor’, es decir, como la oración de súplica de la comunidad» (Kraus, I, 434). 3. L ectura cristiana - a ctualización El salmo hay que rezarlo desde una perspectiva mesiánico-cris- tológica: es un himno a la realeza de Cristo que combate a las fuer­ zas del mal no con la espada ni con legiones de ángeles ni con fuego del cielo (Le 9, 54), sino con la fuerza del Espíritu, con «el dedo de Dios» (Le 11, 20; cf. Mt 12, 28: «por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios», de ahí el ‘digituspatemae dexterae ’ con que el Veni Creator invoca al Espíritu Santo). Hay que desmitificar el contenido militar-integrista de la guerra santa; se trata de una gue­ rra escatológica o contra las fuerzas del mal. La victoria del creyente se apoya igualmente en la asistencia de Dios, no en sus propias fuerzas: pues el que se fía de sí y de sus propias posibilidades de victoria sucumbe generalmente a la tenta­ ción; el que invoca el nombre del Señor por el contrario alcanza la victoria. En el nombre de Cristo está la salvación, no hay otro nom­ bre en quien alcancemos salvación (Hech 4, 12; 3, 6). Precisamente a esto se refiere la sentencia cristiana que encabeza el salmo: «Cuan­ tos invoquen el nombre del Señor se salvarán» (Hech 2, 21). «La comunidad del NT no intercede en oración por su rey, que es Cristo. Antes al contrario, él es el sumo Sacerdote que intercede por los suyos... No obstante, la intercesión de los w . 2-6 puede entenderse en forma que se refiera a lo que verdaderamente interesa a los cristianos, el Reino de Cristo. En consecuencia, merecerá espe­ cial atención la aplicación eclesiológica del salmo» (Kraus, I, 435).

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