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METAFÍSICA DEL SER INFINITO: LA CREATURA.. 109 Estas verdades, ciertas según doctrina conciliar, son presupues­ tas. No es que no interesen en la filosofía de san Buenaventura, sino que hay otras prioridades, y ahí, precisamente descansa la originali­ dad del pensamiento de nuestro autor y desde ahí, entiendo, hemos de considerar la metafísica del ser creatural: cómo entender la crea- tura. En este sentido entendemos las palabras de Olegario González cuando afirma que «Interesan al hombre medieval los seres no en su entidad sino en su trascendencia significativa, en su carácter de alusión y presencialización de otro» 236. He aquí el intingulís, aquí hay que situar la respuesta: la creatura es expresión de Dios. La cre­ ación es partitura divina. Esta afirmación es la obertura de la metafísica del ser finito, del ser creado. Si la creatura es expresión, cómo es esto posible. La creación en cuanto expresión se entiende en un contexto de movimiento metafísico, en una estructura, en el que entran en juego una tradición (de origen platónico o neoplatónico) que san Buenaventura entiende como segura, por los exponentes que la publicitan, y estimulante. Este doble camino bifurcado por los senderos latinos con la figura indiscutible del obispo san Agustín de Hipona, y griegos del Pseudo-Dionisio llevan a san Buenaventura a situar a la creatura en la doctrina del ejemplarismo metafísico. Este camino presenta una doble vertiente positiva (Del Ejemplar-Dios-Uno-Creador a la creatu­ ra) y negativa (De la creatura al Dios Ejemplar...). La síntesis queda expresada de forma definitiva en una distinción de gran carga signi­ ficativa: per/in, que indica esta síntesis en términos de signo y sím­ bolo. Como dijimos en la introducción nuestra elección es, en cierta menera arbitraria, pero creo que ya en el ocaso de nuestra investi­ gación podemos decir que justificada (en este sentido no damos por zanjada ninguna polémica, sino que nos parece, en cierto sentido estéril, desde luego referente a nuestro propósito). Buenaventura reafirma ambos términos (don místico-base meta­ física) en la diferenciación (signo-símbolo) entendida en el doble movimiento en el que Buenaventura integra el ejemplarismo de sabor agustiniano y el camino de inspiración neoplatónico cristiani- 236 O . G o n z á le z , o . c ., 543 .

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