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CONCLUSIÓN Hans Urs von Baltasar se preguntaba sobre el sentido de la ima­ gen bíblica de «imagen y semejanza» del ser finito, y evidenciaba la insuficiencia de la «vitalidad interior», en una relación de seres (fini­ to/infinito) que son tan distintos y distantes; afirmando cómo dicha respuesta debía apoyarse en la «consideración teológico-trinitaria». Esto no impidió que por ello Hans Urs von Baltasar renunciara, en el primer volumen de su Teológica, a un estudio del mundo creatural «procediendo predominantemente de forma filosófica»231. Unas líneas más tarde, ponía en evidencia el desencuentro que en el mundo con­ temporáneo se ha operado entre filosofía y teología y cómo se impo­ nía una vía que intentase describir «la verdad del mundo en su pre­ dominante mundaneidad, sin por ello excluir la posibilidad de que la verdad así descrita encierre en sí elementos que son de procedencia inmediatamente divina, sobrenatural... —y continúa diciendo este emi­ nente pensador y teólogo— quizás es necesario en este punto, no sólo contraponer naturaleza y sobrenaturaleza como dos ámbitos, sino añadir un tercer ámbito de verdades, a saber, las que, perteneciendo verdaderamente a la naturaleza creada, sin embargo sólo entran en la luz de la conciencia cuando son iluminadas por un rayo sobrena­ tural» 232. Esta afirmación señala las claves de nuestra tesis, descubre y desvela una lectura libre de prejuicios de un autor medieval como es san Buenaventura de Bagnoregio, que firmaría como propias esas líneas de poder hacerlo hoy. Y reafirma nuestra primera conclusión: san Buenaventura no entiende las relaciones entre razón y fe, plato­ nismo y aristotelismo y las diversas fuentes o caminos platónicos como disyuntivas excluyentes, sino como elementos que nos pue­ den ofrecer una síntesis fecunda. Una síntesis requiere diálogo, pero no aceptación sin más. San Buenaventura tiene las cosas claras y se sostiene en doctrina segura, pero utiliza las nuevas formas para expresar lo que quiere y tiene como cierto. He comenzado esta reflexión final con la afirmación de Hans Urs von Baltasar porque me vienen a mi memoria unas frases del 231 H. U. von B althasar , Teológica, vol. 1. Verdad del mundo, Madrid 1995, 13-14. 232 Ib., 15-16. METAFÍSICA DEL SER INFINITO: LA CREATURA... 107

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